── 𝐰𝐨𝐧♡𝐤𝐢 ──
─ ⋅ ⋅ ⋅ ─── ⪩⪨ ─── ⋅ ⋅ ⋅ ──
Por presión de sus padres y amigos Riki decide terminar su relación con JungWon.
Siendo duro para el alfa tratar de olvidarlo busca algún tipo de consuelo en un omega diferente, lo que solo empeora las...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Giraba de un lado a otro sobre la cama, no lograba conciliar el sueño y estaba comenzando a frustrarme. Mire hasta el reloj que estaba cerca de mi mesa de noche.
02:45 am
Suspire pesadamente, sabía que no volvería a dormir.
Salí de mi habitación y algo llamo mi atención la luz de la sala aún se mantenía encendida, me dirigí a apagar la luz y noté una presencia en mi mueble; HeeSeung estaba ahí dormido, busqué algunas mantas para cubrirlo eso era lo menos que podía hacer luego de que me hubiera soportado por horas.
Fui hasta la cocina en busca de algo de comer, pero no encontré nada, claro si ni siquiera había echo las compras con todo el estrés de la boda —qué ya no quería que se llevara a cabo— apenas y me daba tiempo de existir. Tome una botella de algún licor que encontré y me dirigí a mi habitación.
Pero justo antes de llegar me detuve frente aquella habitación, decidí nuevamente ignorarla y continuar mi camino.
Le di un largo trago a aquella botella antes de sentarme en la cama, mi mente empezó a divagar y mi mirada estaba perdida por algún lado de lado de la oscura habitación, después de un rato ya estaba pensado en todo y nada a la vez.
Y entonces pensé en Sunoo, en qué es un lindo omega y solo lo estaba ilusionando.
¿Porque mi lobo no puede olvidarlo y enamorarse de alguien más?
¿Porque sigue en mi cabeza?
Era algunas de las cosas que mi cabeza pensaba en aquel momento, tal vez el alcohol ya estaba haciendo efecto.
En algún momento volví a salir de la habitación, esta vez no en dirección a la cocina, ni mucho menos al baño, si no más bien hasta la habitación principal. No tuve tiempo de arrepentirme cuando ya me encontraba adentro de la habitación.
No se si era a causa del alcohol pero juro que sentí el olor a rosas y fresas de JungWon, pude sentir mis ojos llenarse de lágrimas.
Podía sentirlo tan cerca..
Y no fui el único, ya que pude sentir a mi lobo mover la cola y aullar de felicidad.
Esa noche dormí aferrado a su almohada, esa que aún conserva su olor.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Quien adivine cuantos capítulos quede le dedico el final.
