Desde Krypton, con amor [Supercorp]

Capítulo 26

Kara pidió un último favor y consiguió un avión para llevar al equipo de vuelta a los Estados Unidos, quería llevarlos a todos a casa lo antes posible; además, habían pasado por mucho y un poco de lujo no les vendría mal. Lena se colocó en el regazo de Kara en cuanto se apagaron las luces, subió las piernas y Kara la rodeó con sus brazos.

ㅤㅤ—¿Estás cómoda? —preguntó, con una clara sonrisa en su voz.

ㅤㅤTarareó y se arropó aún más en el abrazo de Kara. Lena seguía siendo frágil y delicada, pero insistía en que quería volver a casa en cuanto los médicos le dieran el visto bueno. Kara la vigiló de cerca y se aseguró de que sabía que Lena se las arreglaría para volver a casa.

ㅤㅤ—Siento haberte drogado. No quería que...

ㅤㅤKara la hizo callar suavemente.

ㅤㅤ—No importa —susurró—. Estás aquí, se acabó —Kara la tranquilizó—. Que sepas que no volveré a aceptar una copa tuya —Lena soltó una suave risita.

ㅤㅤ—Estoy muy agradecida por ti —Lena murmuró, besó la mejilla de Kara y apoyó la cabeza en su hombro.

ㅤㅤKara les tapó con una manta y le dio un auricular, Lena se durmió relativamente rápido y Kara se unió a ella poco después, los acontecimientos de las últimas semanas habían hecho mella en ambas. Se despertaron unas horas más tarde, todavía agotadas, pero no querían volver a dormir todavía, todos los demás estaban dormidos y se sentían como si fueran las únicas dos personas en el mundo; en lo alto del cielo donde nadie podía tocarlas.

ㅤㅤLena se acercó tímidamente a la cara de Kara, deseando tocarla pero casi con miedo por si aquello no era real y se despertaba en aquella habitación. Kara se apoyó completamente en la palma de su mano y sonrió suavemente, Lena buscó su rostro tomando cada centímetro, cruzó los ojos y sacó la lengua haciendo sonreír a Lena. No necesitaron hablar para saber exactamente lo que la otra pensaba, Kara apretó sus frentes y cerró los ojos, Lena se inclinó hacia delante y la besó tan suavemente que Kara apenas lo sintió.

ㅤㅤLa pareja se adormiló: ese dulce período entre la conciencia y la inconsciencia. Las manos de Lena seguían vagando: jugaban con sus dedos antes de subir lentamente por sus brazos y sobre sus hombros. Los labios de Lena subieron por su cuello y garganta, era la única piel que podía alcanzar sin mucho esfuerzo en su estado de somnolencia. Kara le acarició el cuello, metió las yemas de los dedos por debajo de la camisa y bailó por la parte baja de la espalda, dibujando patrones sin sentido.

ㅤㅤLos dedos de Lena recorrieron su cuello y sus clavículas. Con toda la locura e incertidumbre de los últimos días, había olvidado que aún llevaba el collar de Lena. Kara desenredó sus extremidades para alcanzar y desatar el collar antes de devolvérselo a su legítima dueña. Lena volvió a acomodarse en sus brazos en cuanto la cadena estuvo asegurada y Kara no se dio cuenta de la paz interior que eso le traería.

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Hero prácticamente se lanzó desde el suelo a los brazos de Lena cuando finalmente volvieron y fueron a recogerlo. Era una bola de pelo negra, alegre y borrosa, y la pareja no podía agarrarlo con toda la emoción. Su cola se movía con tanta fuerza que todo su cuerpo se movía con ella.

ㅤㅤ—Ves, te dije que la traería a casa ­—dijo Kara.

ㅤㅤHero estaba extasiado de estar de vuelta en casa, corriendo por el apartamento y cogiendo sus juguetes favoritos. Kara estaba extasiada por haber entrado y encontrar un apartamento limpio sin ningún asesino muerto: olfateó el aire y había un claro toque de limpiador industrial.