Aclaraciones para este cortó fic Suguro X Satoru ❤️🎵🎵🎵🎧🎧🎧
Gojo Sensei es maestro en la Academia Jujutsu desde poco más de 10 años, y cómo todos ya sabemos es el hechizero más fuerte y poderoso de todo el mundo, además de ser uno de los maestro...
Suguro se encuentra atrapado en un torbellino de emociones que le agobian. Tiene mucho que explicar y, sobre todo, muchas disculpas que ofrecer. Se siente culpable por haber cruzado límites, y la distancia que Satoru ha comenzado a poner entre ellos lo atormenta.
Ese día, cuando buscó a Satoru después de su clase, este actuaba como si nada hubiera ocurrido. Como si aquello hubiera sido un sueño, pero sabe que no lo fue, esa noche probó la dulzura que puede destruir su corazon al haber cruzado los límites entre ellos.
Al llegar al aula, Suguro Observó a los alumnos de Satoru recoger sus pertenencias y saludarlo con educación antes de irse, como era costumbre.
Cuando Suguro se acercó a Satoru, este retrocedió de manera involuntaria. Este reflejo impactó en Suguro como si de un balde de agua fría se tratara.
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__“Necesito hablar contigo.”
__¿Hoy? ¿No puede esperar? Estoy bastante ocupado en este momento, y si me quedo más tiempo, llegaré tarde a otro compromiso.
Satoru respondió con una sonrisa que parecía genuina, pero Suguro sabía que detrás de esa sonrisa se escondía algo más.
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Satoru abandonó el aula sin darle tiempo a decir nada, dejando a Suguro en estado de shock. Nunca antes había visto a Satoru dirigir incómodas sonrisas hacia él.
A medida que los días avanzaban, Suguro se sumía en una profunda angustia. La graduación de los alumnos de último año se acercaba, y la distancia entre ellos aumentaba. Satoru se volvía cada vez más distante, y lo más doloroso es que Suguro sabia que esto es culpa suya.
"Si te arrepientes, no deberías haberlo hecho en primer lugar", repetía Suguro en su mente una y otra vez. El amargo y doloroso sentimiento de haber lastimado a su amado y perdido su confianza atormentaba su mente y corazón.
Suguro se veía aislado de la felicidad que irradian los rostros de los graduados. Anhelaba los momentos en los que solían estar juntos, tanto que sentía que su mundo se estaba desmoronando. Suspiró mientras apagaba su cigarrillo, y en ese momento, apareció Lya.
