Un perro misterioso, ¿vale?

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Ay no.

No puede estar pasándome esto.

¿En serio me acaba de decir el mismo discursito que Dan?

Pff...¿qué hago?

Lo único que se me ocurre es bloquear el móvil y seguir desayunando. Sé que verá el doble chek, pero me da igual, la verdad.

(Ethan): Mmm...yo...en fin, que sé que has leído el mensaje, pero bueno, que sepas que yo no te presiono, puedes decírmelo...cuando veas. Eso, que yo apoyaré cualquier decisión que tomes. :)

Ou. ¿Por qué tiene que ser tan tierno?

(Yo): Eh...vale. Lo siento, es que tengo que pensármelo, pero dentro de unos minutos te digo.

Le escribo apurando el desayuno. Me va a sentar mal, pero me da igual, en estos momentos en lo que menos pienso es en si me va a doler luego la barriga, la verdad.

(Yo): ¿Podemos quedar? Ya sabes, para hablarlo mejor, y esas cosas...

(Ethan): ¡Claro! ¿Dónde quedamos?

(Yo): ¿Sabes dónde vivo?

(Ethan): Mmm...si, más o menos.

(Yo): Pues...¿quedamos dentro de 20 min en el parque de mi calle?

(Ethan): Vale, perfecto. Ahí nos vemos, bebe.

(Yo): Chao, y como me vuelvas a llamar bebe te clavo un compás en la cabeza.

Le digo, así sin más. Soy así, que se le va a hacer.

(Ethan): Auch, eso debe de doler.

(Yo): Mucho, estás advertido. :D

Subo a mi habitación a vestirme, y le grito a mamá que voy a quedar con un amigo.

Me hace las típicas preguntas de madre de que si llevo dinero, si llevo el móvil, las llaves, que lleve un bolso para llevarlo todo, que lleve una chaqueta para no coger frío, que tenga cuidado...y la típica, "¿qué clase de amigo es con el que vas a quedar?" "¿es tu novio?" "hija, eres muy joven para tener novio." Y blah, blah y blah.

Cuando por fin llego a mi habitación, miro el reloj y solo me quedan...¡10 minutos! ¡Y se tardan 5 en ir ahí!

Cojo mi ropa casi sin mirar, me cojo unos jeans azul claro, unas converse blancas, un jersey marrón clarito, y me ato una cola alta, para no parecer una loca de los pelos.

Por último voy corriendo al baño, me lavo los dientes en un tiempo récord, y ya estoy lista para salir.

Voy más corriendo que caminando, y como no estoy acostumbrada a hacer ejercicio, creo que me va a dar algo.

Cuando llego, le veo a Ethan sentado en un banco, con...¡oh, dios! ¡Un perro super, super, super monísimo!

Cuando voy a saludarle, más bien le saludo al perro, porque me inclino y solo miro para abajo.

-¡Hola, Ethan! -le digo en cuclillas. -¿Quién es este chiquitín, eh? ¿Quién es, eh? ¿Quién es? -le digo poniendo esa voz ridícula que todas ponemos cuando "hablamos" con un perro, admitirlo, lo hacéis y lo sabéis.

-Hola, Lucy. Este"chiquitín" -dice poniendo mi voz, lo que me hace reír- es Luke. Es el perro de mi hermana, y mi madre literalmente me lo ha lanzado para que lo sacase a pasear, porque mi hermana, bueno, es una vaga.

Me suena muchísimo ese perro, se parece al de Emily un montón.

-Bueno, ¿qué me querías preguntar? -le digo.

-Ya lo sabes bien. ¿Quieres salir conmigo, Lucy?

———

My life {editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora