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Las miradas del amor de mi vida y de los adolescentes que necesitaban mi ayuda estaban sobre mi, miles de pensamientos pasaban por mi en ese momento.
Pude leer la mente de Once, la cual me decía "No lo hagas...", pero también entre a la de Peter y me decía "Por favor regresa... Te amo...", ambos me habían puesto entre la espada y la pared.
—¿Los matarás?—Pregunte directa.
El dirigió su vista hacia ellos y asintió.
—Es lo necesario para estar juntos..—Se acercó a mi.
Yo negué.
—Si de verdad me amas y quieres que este contigo... Déjalos ir, me iré contigo.—Conteste entre lágrimas.
—¡Deja de decir tonterías! ¡Juntas venimos y juntas nos vamos!—Grito once.
—Si los matas también me mataras a mi...—insistí hacia Peter, el cual me miraba indeciso.
—Si no los mato podrían hacerlo con nosotros...—Dijo acercándose a mi.
—¿Quien? ¿Adolescentes sin poderes y sin una pizca de experiencia sobre ellos?—Le dije.
—¡Oye tenemos bastante experiencia con poderes!—Grito el rizado.
—¿Acaso no lo entiendes? Cada segundo es importante en este mundo, en este momento pueden haber miles de personas cometiendo crímenes sin ser correctamente castigados, por algo el mundo me eligió a mi como su guardián, y tú como mi acompañante, la muerte de ellos será insignificante, ya que todos han cometido delitos por los cuales deben pagar.—Mencionó Peter tomando mi mano.
—¿Y quien te hace pagar por los tuyos?—Pregunte con lágrimas en los ojos.
Los tentáculos viscosos fueron soltando nuevamente mi cuerpo, mire a Once la cual se notaba bastante débil, los demás me miraban con temor, sus mentes me gritaban que no los traicionara y en ese mismo momento matara a Peter, pero nadie se preguntaba lo que realmente yo sentía, y lo que podía provocar estando aquí.
—Nunca quise decírtelo porque sabría que te lastimaría...—Comenzó a avanzar hacia mi.—Papá y Once antes planeaban dañarte, ¿Por que crees que cree todo esto? Jamás permitiría que te hicieran daño, por ti siempre busqué a la causante de tu muerte...—Termino.
Lo mire confusa.
—¿A que te refieres?—Pregunte con temor.
Mire a once la cual parecía bastante preocupada.
—Henry cállate...—Amenazo once.
—Creo que ambos debemos revelar nuestros planes, ¿No es así?—La miro con odio.
