Daisuki

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Tag movió las orejas atentamente, reconoce esa escandalosa forma de cantar que venía subiendo las escaleras.
Y sonrió al ver cómo la puerta se abría lentamente.

—¿Estás dormido Taekkie?- Preguntó bajito.

—No, te estaba esperando Jangjunnie.

El Lobo le sonrió de vuelta entrando a la recamara y aguantando las ganas de besar esa bonita sonrisa contraria, mientras se dejaba caer en la cama.

Su relación es extraña.
Durante la recuperación de Youngtaek, el Híbrido había intentado prepararse mentalmente para soportar vivir nuevamente con una Bestia, o buscar una forma de huir.

Sin embargo, ninguna de sus pesadillas se cumplió, contrario al infierno que recordaba, disfruta cada minuto que estaba con Jangjun, es como un sueño, aunque a veces no puede evitar sentir desconfianza o miedo de ser abandonado.

—Toma.- Dijo entregándole una bolsa.

—¿Qué es?

—Pastel. Después del trabajo fui con Sungyoon y luego con Donghyun y Bongjae, una locura. ¿Comiste algo?

Tag asintió abriendo la bolsa con los dientes.— Una manzana roja.

Jangjun sonrió sin dejar de verlo.
—Es de queso, Jaehyun lo trajo de un restaurante humano.

El híbrido hizo la comida a un lado con notable desagrado, cosa que hizo reir al mayor.

—Oye no está envenenado, no traería nada que te hiciera daño.

El menor desvió la mirada.
—Puedes no saberlo.

—Mira.- le dio una gran mordida al postre. —Está rico y no envenenado, como todo lo que hay en la casa, incluyendo la comida que hace la señora Park. Puedes comer algo más que manzanas.

Taek observó el pastel durante largos segundos antes de por fin atreverse a a probarlo.

—¡Woah! sabe increíble.- Dijo con los ojos extremadamente abiertos.

—Jaehyunnie siempre encuentra buena comida en el mundo humano.

El híbrido sonrió sin dejar de comer.

—¿Fue divertido? ¿Ir con ellos?

—Si, especialmente Suyunnie, cada día está más linda.- Habló buscando una foto en su celular.— Mira, aquí está comiendo mermelada.

—Es muy bonita.

Jangjun asintió.— ¿Quieres ir un día conmigo? Ellos seguro estarán felices de conocerte.

Youngtaek bajó las orejas y observó sus pies.
En más de una ocasión, el Lobo le había hecho ese tipo de invitaciones, pero es algo que le causa mucho miedo.

Le gusta Jangjun, mucho, desde que se habían conocido en aquel parque, pero sabe por experiencia que no puede confiarse.
Las Bestias hacen ese tipo de reuniones para vender a híbridos exóticos, para maltratarlos u otras cosas.

—Takkie ¿qué pasa? ¿Es por lo que dije? Donghyun no es tan feroz como parece.

El híbrido comenzó a sollozar, hace tiempo que no puede aguantar el llanto.

— Por favor no me lleves, no les voy a servir

—¿Ser-Servir?

— No soy una especie extraña y soy débil.- Habló haciendose más chiquito.— Por favor no lo hagas.

El mayor cerró los ojos, de nuevo estaba esa actitud extraña por parte de Youngtaek.
No lo entendía, a veces parecía que correspondía sus sentimientos y en ocasiones que lo tenía encarcelado.

El amor es un DefectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora