El amor es un Defecto

Entre sospechas y verdades

Joochan caminó ignorando tanto como podía los comentarios hacia su persona. Odia tener que pasar por la sala de juntas, pero es el único camino para llegar a los archivos que Donghyun (su jefe) le había pedido.

Hace mucho que escucha todo tipo de insultos, y a pesar de haber aprendido a ignorarlos, en esta ocasión algo más ocupa su mente.

Los últimos días Donghyun parece estar enfermo, le ha insistido en ir al medico, pero el mayor solo se niega y cambia el tema, lo cual lo tiene muy preocupado.

Apretó las carpetas y subió al elevador sin notar quien estaba dentro.

—¿Estará deprimido?- Se preguntó a sí mismo en voz baja.

—Tal vez está aburrido.

El hibrido dio un saltito antes de girar hacia la voz.
Detrás suyo, un puma con una sonrisa de suficiencia lo miraba burlón.

Cerró los ojos y trató de fingir que nadie había hablado, siempre que Kim Yohan abre la boca, llegan problemas

— Salir con un defecto no puede ser emocionante por mucho tiempo ¿no crees que se está divirtiendo con alguien que si vale la pena?

Joochan comenzó a mover sus dedos de forma ansiosa. No quería responderle.

— Sigo sin comprender cómo un Leopardo tan hermoso tuvo curiosidad en algo... como tu.

Las puertas del elevador se abrieron y  antes de que Hong lograra decir cualquier cosa, Yohan salio riendo y en dirección a la oficina de Donghyun.
El híbrido simplemente apretó los dientes y camino detrás de esa irritante Bestia.

—¿Que se supone que si vale la pena?- murmuró deteniéndose en su escritorio.

Conoce la respuesta, la había escuchado cientos de veces: cualquier cosa que no seas tú.

Negó con la cabeza, tenía cosas más importantes que hacer como para perder el tiempo en ese idiota.

Hizo todo lo posible por concentrarse en el trabajo, pero saber que Yohan y Donghyun están encerrados completamente solos, no le permite mantenerse relajado.

No pasó más de una hora para volver a ver a esa Bestia salir y dirigirse a él.

— Donghyun dice que le lleves esos archivos, pero deberías darle un minuto, creo que está cansado.- Habló sin bajar la sonrisa.

El híbrido de zorro simplemente  ignoro sus palabras y tan pronto como desapareció de su vista, caminó los pocos metros que lo separaban de esa oficina.

—¿Puedo pasar?- Preguntó tomando la manija.

—Dame un minuto.

Se escucharon unos cuantos pasos y el sonido del seguro de la puerta antes de abrirse.

—¿Traes las carpetas?

—Si...- Respondió siguiéndolo hasta la mesa al centro.— Sé que no debo preguntar aqui, pero ¿por qué estaba cerrado con seguro?

Donghyun carraspeo tomando los papeles.
—Na-nada en particular, ya puedes volver a tu escritorio.

Joochan se inclinó y salió sin decir más.
No quería pensar en la posibilidad, pero tal vez Donghyun ya no lo ama.

Eso explicaría su actitud distante, también lo mucho que le insiste en que renuncie a ese trabajo, su cambio de vestimenta, Donghyun ahora siempre está cubierto en capas de ropa y de pies a cabeza, no solo en la oficina sino en casa.
Incluso lo había atrapado maquillándose más de una vez.