Me llamo Vivian, pequeña Vivian.
Vivian significa pequeña, y siempre me he sentido así, pequeña e insignificante al lado de cualquiera. Pero hay un cualquiera mucho más grande que otros: los hermanos.
Trevor, el grande.
Max, el más grande.
Y lo que...
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Trevor
Será perfecto.
Posiblemente este tercer año será el mejor. Ya me lo imagino: mi hermano y yo juntos con el nuevo estudiante de intercambio jugando en la playa de nuestro pueblo: Cassis. Escuchando música durante todo el día... ¡también nos ha dicho que es fan de Arctic Monkeys! Cuando nos dijo esto ya sabíamos que nos caería muy bien.
Está a punto de llegar, y mi habitación ha quedado aún mejor que la de Max.
Tengo. Una. Idea. Será la mejor bienvenida de todas. Cuando suene el timbre pondré nuestra canción favorita de Arctic Monkeys. Así también sabré si el chico de intercambio es un verdadero fan.
Escuché unos pasos apresurados que subían corriendo las escaleras.
- ¡Trevoooooooooor, han llamado a la puerta!
Cogí el altavoz con la canción ya puesta y empecé a bajar las escaleras. Max empezó a cantar:
- ¡I'm going back to 505!
- ¡If it's a seven-hour flight!
- ¡Or a forty-five-minute dri- OUCH! ¡Joder tío! Eres tonto.
Estaba bajando las escaleras cuando él estaba subiendo. Pues los dos nos pegamos un cabezazo al girar por la esquina.
- ¡Lo siento! ¿Sabes que, Max?
-Que.
-Que... ¡STOP AND WAIT A SEEEC, WHEN YOU LOOK AT ME LIKE THAT MY DARLING-
-¡WHAT DID YOU EXPECT! -, cantamos al unísono.
-Tío, el estudiante nos está esperando fuera.
- Ostras, es verdad.
Esta canción nos hace olvidarlo todo. Empezamos a bajar las escaleras, ahora los dos en la misma dirección, y abrimos la puerta violentamente. Los dos estábamos igual de emocionados.
Esta emoción se nos fue demasiado rápido.
-Ai. Jeje. ¿Sheila? ¡No me habías dicho que tenías hermanos!
Una... ¿Chica? Creo que se ha equivocado... ESPERO que se haya equivocado de casa.
-Creo que te has equivocado de casa...
Abrió los ojos como platos, se puso histérica. ¡Ni siquiera se había dado cuenta de la canción "505"! Solo por eso ya me cae mal. ¡Es que quien se resiste a cantar esta canción!
-No, no, no. Es imposible. En plan, muy imposible. Mira el número de taxi. ¡Es este taxi!
Me puso a un centímetro de mis ojos un papelito donde claramente ponía: "Taxi 17". Y mi hermano y yo sabemos perfectamente que el taxi 17 es el que siempre lleva los estudiantes de intercambio a nuestra casa.
-Estás segura de que- -Dijo Max, intentando tranquilizar-la. Pero lo cortó al instante.
- ¡Que sí! Porque- ¡TAXI! ESPERA, ¡NO TE VAIAS!
El taxi se fue.
Y para rematar la situación mi madre sacó la cabeza por la ventana de su habitación.
- ¿Claudio ya está aquí?
Cuando mi madre dijo el nombre del estudiante que tenia que venir en nuestra casa pensaba que la chica se iba a desmayar.
Parecía una niña pequeña. Por un momento me pareció adorable y todo. Igualmente, me cae mal por no cantar 505. Esto no se lo perdono a nadie.
No entendía nada. ¿Claudio es cojo? Creo que a Max no le gustó mucho que le llamara así.
- ¿Claudio el cojo? Que es esto, ¿un insulto?
Creo que este verano no será tan perfecto como pensábamos.
