Todos los recuerdos que tenía de su madre le causaban precion en su cuerpo era demaciado para el, soltó un gran suspiro, se sentía débil y cansado en toda su corta vida se había sentido tan cansado como lo estaba ahora.
Sus pasos se podían escuchar resonando por todo el pasillo había salido unos minutos a ver a su padre ahora regresaba a sus aposento, solo faltaban algunos pasos para poder llegar a sus aposento y se sentía que ya no podía seguir caminando, apenas abrió la puerta camino hacia su cama para acostarse y descansar tal vez eso le ayudaría.
Pero sus planes se vieron interrumpidos cuando alguien abrió la puerta así que levantó la cabeza y vió a su tía, Dayeom.
—Oh cariño estabas por dormir?— pregunto amablemente la mujer mirando a el chico quien asistió —bueno si es eso pues vendré más tarde, saldré un rato con mis amigas— dijo volviendo a abrir la puerta.
Hyunjin frunció el ceño ¿Acaso su tía estaba pensando en irse justo ahora? Su propia hermana había muerto en un maldito accidente y a su tía parecía no importarle en lo absoluto.
—Pero tía piensa salir así como si nada?— pregunto, Dayeom rodó los ojos pero sin ser vista por el menor.
—Si, nesesito arreglar unos asuntos importantes afuera así que saldré— respondió la mayor voltiandolo a ver.
—Pero tía sería mejor que se quedará en el castillo.
Dayeom trago fuertemente molesta a veces creía que su sobrino era un total fastidió y para ella lo era, pero sonrió al recordar que pronto no lo tendrá merodeando los jardines, pasillos o los alrededores del castillo así como su hermana ya no lo está.
—No se preocupe príncipe estaré bien, descansa te servirá muchísimo— dijo y Hyunjin sonrió pero lo que no sabía era que esas palabras tenían otras referencias.
—Pero tia— fue interrumpido.
—Hyunjin basta! Deja de comportarte como un niño! Yo saldré dije que irá con unas amigas y los are tu ni nadie lo pueden prohibir!— levantó la voz.
Hyunjin estaba estrañado su tía siempre lo había tratado bien nunca le había gritado y lo trataba con respecto siempre lo llamaba mi príncipe, aparte de que nadie podía gritarle esto era nuevo para Hyunjin en su vida le había gritado.
—Cuide como me habla tía— respondió con el señor levemente fruncido, aunque a él no le gustase mucho que le dijeras mi príncipe o joven príncipe no tenía el derecho de gritarle ni sus propios padres lo habían hecho.
—Ja' Hyunjin yo te hablo como se me de la gana soy tu tía— voltio a verlo —tu eres el que me debe respetar.
—Y lo hago la respeto, pero no tiene el derecho ni la autorización de gritarme solo mi padre lo puede hacer es el rey— contestó viendo la sonrisa burlesca.
—Pero pronto dejara de serlo— hablo bajo pero Hyunjin logro escuchar algo.
—Que?— pregunto extrañado no la había escuchado del todos tal vez solo confundió las palabras.
—Que me iré Hyunjin— serró por compreto la puerta dejando atrás a un extrañado Hyunjin.
La verdad Hyunjin no entendía que le pasaba a su tía, desde la muerte de su madre su tía actuaba diferente de lo normal, y hacia que Hyunjin se manteniera pendiente de su tía, por que le preocupaba después de todo eran familia, amaba y respetaba a su tía pero claro el no sabía las intenciones de Dayeom.
—Por favor no regrese tarde— menciono Hyunjin aunque sabía que no lo escucharía.
Y sin más volvió a recostarse sobre la enorme cama.
Dayeom camino un poco de terror al ver algunos animales realemtes feos, pero tenía que soportarlo aunque no era cosa que vivía diaria, asique tenía que aguantar las ganas de salir corriendo del lugar tenía que llegar a la cueva del que todas las criaturas hablaban seguin decían el lugar habitaban criaturas aterradoras, las criaturas perfecta que nesecitaban con urgencia.
Camino mientras miraba el pequeño mapa que tenía en sus manos hasta que divisó la cueva del que tanto hablaban las criaturas, habían calaveras de diferentes formas no era para nada bueno en esos momentos para ella.
Había un horrible olor a putrefacción sentía que vomitaria todo lo que había comido en el almuerzo, pero se contuvo por qué sabía que esté era el único lugar donde las criaturas podían ayudarla en su plan.
Se adentro a la cueva con cautela hasta que llegó a un lugar extremadamente espacioso donde había una especie de barra, miro al rededor habían mounstros de diferentes especies, seguin las más peligrosos del mundo Stigveldi.
Al intentar dar un paso no vio que había una especie de aluminio en el lugar provocando que ubiera un gras estruendo del sonidos, todas las miras se posaron en ella.
—Pero valla valla— hablo uno de los asqueroso mounstros —Mire que tenemos aquí, que hace alguien del palacio en este basurero?— pregunto hacercandose a la chica.
—Vengo a pedir un favor— hablo intentando no tartamudear.
—No ayudamos a las criaturas de aya fuera— hablo otro mounstro del lugar.
—No, yo les daré mucho oro todos el que quieran pero tienen que ayudarme— hablo rápidamente la chica.
—Que tipo de ayuda es?
—Necesito que maten a alguien— hablo retomando su postura.
—Ja' y a quién?— hablo la criatura mientras sacaba al parecer un pedazo de carne de uno de los animales que habitaban en su alrededor.
—Quiero que maten a mi sobrino, al principio hwang— hablo causando que todos la mirarán sorprendidos.
—Tu sobrino dices y por qué lo quieres matar?
—La razón no importa solo háganlo y les daré el oro mucho oro— los miro —que dicen aceptan?
—Pero como lo vamos a matar si el no viene a estos lugares?
—No se preocupen por ello yo are que valla a un lugar aislado y ustedes estarán esperándolo hay— dijo mientras sacaba una pequeña bolsa para después tirasela a la criatura que estaba en frente para luego darse la vuelta para poder irse y no volver a ese lugar nunca.
—Espera, llévalo a la pradera que está al este hay estaremos esperando— hablo uno causando que la chica volteara a verlo. —Es el único lugar al que podemos ir y que no nos vean — la mujer asistió y salió rápidamente del lugar.
Nuevo capitulo por que si estaba emocionado con esta historia
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𝐃𝐢𝐟𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐭 𝐖𝐨𝐫𝐥𝐝𝐬 [Cancelada ]
عشوائيHyunjin al empezar a escuchar ruidos y voces susurrando empezó a despertar pero al abrir los ojos tuvo que volver a cerrarlos ya no se escuchaban murmullos, cuando logro acostumbrarse a la luz, llevo sus manos a su cabeza que dolía a horrores, apart...