Código Zero

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La ironía del placer es solo el reflejo de la mala decisión.

Mackency, uno de los de más alto rango, tomaba pertenencia del búnker deshabitado bajo el antigüo distrito de Corea Del Norte, preparando así otro Nautilus para volver a la realidad.

Blu comentaba las ganas que tenía de volver a su casa con su gato mientras preparaba la expansión vital para devolverlos a todos junto con el equipo Almas De Plomo.

Entonces Hero entro en el lugar preocupado, miro al teniente Mackency y se lo llevó, cómo Blu y el teniente estaban los dos solos en el nuevo Nautilus. Blu no supo si continuar con los preparativos o esperar a su superior, por ello les siguió.

Llegaron a la antigua oficina de Glitch, ahí mismo el propio Mackency se mostró petrificado, no sabía con que le saldría ahora su capitán, Blu por el contrario escuchaba tras la puerta entreabierta, y Leila, que estaba en la sala de camaras observaba en silencio.

-Glitch no a muerto, sigue vivo, no podemos volver a la realidad, si lo hacemos tendremos que regresar, además, no creo que hayan cuerpos para todos los seres vivos que están encerrados en el mundo digital, estamos en un punto muerto.- Dijo Hero preocupado.

-¿Cómo sabe que Glitch sigue con vida?- Pregunto Mackency.

-No lo se, es más bien mi instinto el que me lo dice, si se guardan patrones de la matrix y la memoria, nadie es capaz de morir en el mundo digital, es cierto que por fin dimos con el, pero eso no significa que acabemos con el, el proyecto Código Zero sigue en pie, y ahora no puedo abandonarlo.- Expreso Hero.

-Se equivoca señor, creo que lleva tanto tiempo detrás de Glitch que ahora no se cree que por fin hemos acabado.- Recalcó Mackency.

Leila mientras tanto ya había supuesto que Hero no se equivocaba, pues su capitán nunca a fallado en sus suposiciones, incluso cuando crearon el virus, Hero sabía exactamente lo que sucedería, solo aceptó el riesgo.
Ella buscaba un rastro en la red, algo que le mostrase una prueba de las palabras de Hero.

Mackency no tenía claro como respondería Hero, pues no dijo palabra tras escucharle, parecía pensativo.

-Aunque Glitch este muerto de verdad, eso nos quitaría un peso de encima, pero eso no quita el problema principal, cómo devolvemos el cuerpo a los inocentes, la gran mayoría habrán perdido todos los sentidos, y otros prácticamente estén muertos, no podemos volver nosotros y ellos no, deberían irse al menos la mitad de Almas de Plomo para ir preparando cuerpos nuevos, es nuestro deber con el ciudadano y con el mundo.- Alego Hero muy serio.

-Blu pensó en ello largo y tendido, llegó a la conclusión de que el, junto con Dereck y Leila irían a la realidad, y prepararían esos cuerpos, cómo usted dijo, solo hay cuerpos para los Almas De Plomo, no tuvimos en cuenta cuánto dolor iba a causar Glitch.- Dijo Mackency algo arrepentido.

Leila por el contrario si que descubrió algo, en la red se mostraban entes sin cuerpo reunidos alrededor del lugar, no espero ni un segundo para salir de la sala de camaras. Hero mostró un ceño fruncido y Mackency se asustó ya que Hero no suele cabrearse con sus soldados.

-¿Se puede saber que haces espiando?-Pregunto Hero cabreadísimo.

Blu pensó que le habían pillado y fue a dar la cara, hasta que escucho a Leila.

-Capitan, esto no a terminado, son fuerzas enemigas, nos están rodeando, de guardia están solos Dereck y Dj, debemos subir y dar cobertura, además debemos informar a base, ya no tenemos factor sorpresa, estamos como ratas en una trampa.- Dijo nerviosa Leila.

Hero al momento olvido el cabreo, cogió sus dos escopetas y ordenó que se preparasen, pues la batalla no terminó.

Blu al ver la situación fue corriendo al prototipo del nuevo Nautilus, miro a un lado y a otro buscando su arma. Mackency no tardó en entrar y antes de decir nada empezaron a oírse explosiones en parte superior.

-Destruye este Nautilus, que no quede ni rastro, cómo los Almax encuentren esto volverán ellos para quitarnos los cuerpos, y así si que estaremos encerrados.- Ordenó Mackency.

Blu obediente empezó la destrucción sin piedad alguna, Mackency subió junto a Hero, pero Leila recibió órdenes de permanecer junto a Blu para protegerlo, nadie podía quedarse solo.

Cuando Hero subió con Mackency, Dereck y Dj huían hacia el bunquer, en el encontronazo frenaron en seco a la espera de órdenes.

-Hay que salir de aquí con vida, contactar con base sería exponerlos, debemos buscar un lugar seguro y después preparar la ofensiva, aquí nos matarán, y ahora mismo no se que nos sucedería si morimos aquí y ahora.- Explicó Hero alerta.

-¿Y a que esperamos? Vamos por Blu y Leila para salir de aquí.- Dijo Dereck nervioso.

-Y lleva razón, pero Blu debe destruir antes el prototipo del Nautilus, si se queda expuesto no tendremos opción de volver.- Alego Hero más preocupado ya que empezó a por pasos que se acercaban.

No tardaron en buscar cobertura para aguantar lo que fuese necesario.

Todos los pasos que se oían frenaron, después se oyó un único par de pasos acompañados de aplausos, cuando cesaron el mar de aplausos la voz de Glitch hizo recorrer un escalofrío de pies a cabeza en todos, su voz grave y mecánica erizaba los pelos a cualquiera, era casi de ultratumba.

-Me alegro de que por fin muestres tu naturaleza capitán Hero.-Dijo Glitch.

-Bicho malo nunca muere ¿Verdad viejo amigo?- Alego Hero.

-Eso lo comprobaremos ahora capitán Hero.- Alego Glitch lanzando una granada que cayó en mitad del lugar, tras ello la explosión fue devastadora, dejo herido a todos los Almas De Plomo que estaban ahí.

-Acaba el trabajo Glitch, no estamos para escenitas.- Replicó Hero mirando la mitad de su cuerpo llena de trozos de piedras, quemada y con sangre saliendo por casi todas las heridas, y ni mencionar los huesos rotos.

-Ingenuo Hero, no quiero que mueras aún, quiero que veais cómo la guerra domina esta eternidad digital, y un último consejo por los viejos tiempos para los Almas de Plomo, mejor no os dejéis morir aquí, una vez algo acabe con vuestra vida pasareis al instante a ser un Almax sin voluntad a mi servicio, yo controlo lo digital, pero vuestra voluntad no, hasta pronto Almas de Plomo.- Dijo Glitch desapareciendo sin más con todos los Almax.

Blu y Leila escucharon la explosión, y no pudieron quedarse al margen, dejaron el Nautilus inutilizable para volver con el pelotón.

Corrieron por los pasillos en alerta. Cuando vieron la salida echa pedazos con su pelotón en el suelo mal heridos .

Leila freno en seco y con el arma a punto, Blu; que era el médico, corrió sin mirar atrás confiando en que Leila le cubriese las espaldas.

Al primero que vio fue a Dj, se lanzó al suelo para ver si tenia el pulso y Hero por fin se percató de que Leila y Blu habían llegado.

-Habeis Sido lentos cabezas de cholito.- Riñio Hero.

-Ni es el momento ni es el lugar mi capitán.-Rechitó Blu.- Leila campo libre, primeros auxilios a heridos, ¡YA!

Leila al momento obedeció y fue directa a Dereck, Mackency trataba de ponerse en pie ya que era el que menos daños recibió, solo estaba confundido y mareado.

Al momento todos y cada uno empezaron a oír la voz de Glitch, oírle en la cabeza se asemejaba a la tortura del esquizofrénico.

Glitch, como un mesías, auguraba la guerra que se estallaría, pero está vez se comunicó por todo el mundo digital. Explicaba como todo era un programa y que estaban en el mundo digital, explico que nada era real, no si quiera la muerte, ya que el poseía la capacidad de regenerar los datos a su antojo descargando los de la red principal del mundo digital.

Dejo en claro que su siguiente objetivo se encontraba en otra parte del mundo, y que más les valía prepararse, pues se avecinaban tiempos muy oscuros.

De pronto Código Zero se volvió dios, y dios se volvió un número, que dichosa ironía, la dulce matemática en la ecuación de la vida.

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⏰ Última actualización: Jul 19, 2022 ⏰

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