Stand by you ; Teen Wolf

04.

"04. Muchas voces"

— Scott en serio te lo digo, a Alexa le pasa algo — insistió Stiles mientras se preparaban para la clase de gimnasia con el entrenador — Debiste verla ayer, parecia no saber ni su nombre.

— ¿Quieres decir que tiene algo que ver? — cuestiona Scott, negando con la cabeza inmediatamente — No será un mes de que llegó Stiles, y en realidad parece una buena chica.

Stiles rodó los ojos al escucharlo, mientras se cruzaba de brazos.

— No, tampoco pienso que sea ella, pero tiene algo que ver... — su mente comenzó a sacar conclusiones hasta que una idea quedó estancada — Ella estaba en el bosque, y también la chica que desapareció, Emily ¿Y si vio o oyó algo? Scott te lo digo, ella en verdad parecía asustada.

El pelinegro se quedó pensando en la posibilidad y terminó por concluir de que, aunque improbable, lo que Stiles decía podía ser cierto y de ser así, la chica estaba en peligro y ellos debían de cuidar de que nada le pase.

— Bien, quizá tengas razón, supongo que prestaremos más atención.

Stiles no sabía si mostrarle o no el cuaderno de la chica, pero luego recordó que ya había violado lo suficiente su privacidad abriéndolo él como para seguir.

De todas formas no pudo decir nada más cuando Isaac llegó al lugar, terminando con un reto por parte del coach.

— Lahey, me alegro tenerlo de regreso. No me alegro de que llegue tarde.

— Lo siento, entrenador.

El hombre estaba por volver a hablar cuando la habitación se llenó de murmullos mientras todos veían a Alexa Jones entrar.

— Disculpe ¿Stiles Stilinski está aquí? — preguntó al entrenador.

Automáticamente se escucharon vitoreos y silbidos y algún que otro comentario.

— ¡Stilinski! ¡Te busca tu novia! — gritó el coach.

— No soy...— comenzó la explicación, siendo cortada por el entrenador.

— No me interesa, interrumpiste mi charla así que lo que sea que busques, que sea rápido.

Todo el mundo se hizo a un lado dejando ver al chico y rápidamente Alexa fue hasta el, algo avergonzada porque todos estaban pendiente de cada paso que daba.

— ¿Que quieres? — preguntó el castaño con brusquedad, recibiendo un golpe de Scott que estaba a su lado, y se quejó — Ya, ya, eso dolió.

— Me olvide la mochila en tu auto anoche — apenas terminó esa frase, los vitoreos y silbidos volvieron — ¿Me la devuelves? Te estuve buscando todo el día para pedirtela.

— Si, ya va.

El chico se acercó a su casillero y de ahí sacó la mochila de la chica, aún con mala cara por humillarlo en frente a sus compañeros de lacrosse.

— Gracias.

— Como sea.

— Bien, ya que la señorita ha interrumpido mi charla y todos menos Stilinski parecen disfrutar de su presencia, nos acompañará al campo — escucharon al entrenador hablar.

— ¿Qué? Pero tengo clases... — empezó Alexa.

— No es de importancia, además disfruto de ver irritado a Stilinski, de ahora en más eres mi alumna favorita, vamos — soltó el entrenador largando una carcajada al final.

— ¿Se le safó un tornillo?

— Desde siempre, pero es un buen coach — respondió un chico rubio llegando a su lado, extendiendo la mano — Isaac Lahey.