Stand by you ; Teen Wolf

01.

"01. Comienzos"

Había cajas abiertas por toda la habitación y un desorden terrible, pero nada que no se haya visto en una mudanza.
Mientras trataba de ordenar un poco su desorden, Alexa iba de acá para allá en su habitación, tenía un sistema, primero ordenaria la ropa, luego sus libros, luego haría espacio para sus chuches y por último haría su cama.

— Alexa, debo irme a la estación — llegó la voz de su padre. La chica dió media vuelta en dirección a la puerta y lo observó parado en el marco, con una sonrisa y una bandeja con la cena — ¿Tu turno no empezaba mañana? Se suponía que cenaremos juntos.

Su padre dejó la bandeja en su escritorio y le dedicó una mirada de disculpa.

— Lo siento, cielo, pero el lugar está patas para arriba desde la desaparición de dos adolescentes, me pareció correcto ir  a ayudar — respondió con pena.

El señor Jones era un buen policía y no se podría imaginar que en lugar de aquellos chicos fuera su hija, por eso estaba tan desesperado por ayudar, así si eso significaba perder una cena con ella.

— Bien, pero mañana no te escaparas — cedió con una sonrisa.

Su padre le dió un beso de despedida, como hacía siempre, y lo próximo que escuchó fueron los sonidos de sus pasos por la casa antes que el sonido de la puerta marcara su salida.

Así había sido el último año de su vida, ella en casa haciendo algo y su padre despidiéndose con un beso y la cena para irse a trabajar. No era lo mejor pero no se podía quejar. Desde que sus padres se separaron, así fueron las cosas.

El señor y la señora Jones firmaron el divorcio en lo que ya pronto serían dos años, y después de intentar vivir con su madre (y que resultara en un fracaso) Alexa le pidió a su padre que peleará por la custodia completa. El juicio fue muy extenso, pero lo terminó ganando. No es que Alexa odiara a su madre, pero le costaba verla a la cara después de que se enteró que engañaba a su padre con un chico que tranquilamente podría ser su hermano, y todo fue peor cuando, en su corta estancia en aquella casa, su madre y ese muchacho decidieron que sería buena idea formalizar relación y vivir juntos.

Eso terminó por colmar los nervios de la pequeña Jones; no importaba que su madre decía amarlo, no le importaba, estaba incomoda y punto.

Pero hay que dejar las cosas en el pasado, y eso era lo que su padre y ella estaban haciendo. Querían volver a Beacon y retomar su vida siendo solo ellos dos y así hicieron.

Era una noche agradable, no muy cálida, pero agradable al fin, y le gustaba la vista que había de las estrellas cuando uno iba al bosque, esa seria su salida más próxima una vez que terminara de desempacar.

No le faltaba demasiado, porque entre recuerdo y recuerdo ya había hecho más de la mitad de las cosas. Solo quedaban unas cuantas cajas con chuches viejos a las que ya le buscaría lugar.

Se sentó a comer la comida que ya estaba fría mientras abría su portátil. Nunca venía mal hechar un vistazo al sitio del colegio.

Croe su usuario con la contraseña que ya le habían dado apenas su padre la inscribió y comenzó a navegar.

Tal parecía a la escuela le iba muy bien en los deportes, el equipo de natación había sido campeón hacia un año, y el de lacrosse vivía ganando temporadas y en buena racha hacia ya lo que parecía ser un año y medio, pero lo que más la impactó fue ver que en la página principal del sitio había un aviso por dos estudiantes desaparecidos, una chica y un chico, que habían desaparecido hace poco, supuso que eso era lo que tenía tan movilizada a la estación.