Prólogo

16.2K 1K 118
                                    

Sintiendo el peso del desvelo sobre sus hombros, soltó un fuerte y sonoro suspiro, arrastrando la fatiga acumulada tomó asiento frente al pupitre, como si fueran uno solo, el crujido de la madera compartió en sintonía el cansancio

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sintiendo el peso del desvelo sobre sus hombros, soltó un fuerte y sonoro suspiro, arrastrando la fatiga acumulada tomó asiento frente al pupitre, como si fueran uno solo, el crujido de la madera compartió en sintonía el cansancio.

Jimin era un completo desastre.

—¿Mal de amores?—preguntó Taehyung, bromeando, pero compadeciéndose de las ojeras debajo de los ojos de Jimin.

Jimin estudió por unos segundos a Taehyung, en ese momento compartió opinión con sus padres, cumplía las características necesarias para estudiar modelaje, sus ojos marrones, sus labios finos y rosados, sus atractivos lunares en el rostro. ¿Por qué había elegido estudiar derecho?

¿Por qué Jimin no había elegido estudiar modelaje? Estaba seguro de que cumplía con los requisitos.

Uno de sus compañeros de clases entró al aula, haciendo que sus pensamientos se desvanecieran, Jimin volvió a suspirar y sacó el ordenador de su mochila.

—No he solucionado las prácticas preprofesionales. Ningún bufete me convence y la abogada Hoo quiere los documentos para los requisitos de titulación.

La malla académica de su universidad le exigía cumplir con horas de prácticas previas a obtener el título de abogado, era un requisito necesario.

Taehyung jugó con las hojas de estudio, buscando alternativas para Jimin.

—¿Y si te unes a mí?—sugirió, Taehyung había empezado sus prácticas en uno de los bufetes más prestigiosos y reconocidos de Seúl. Jimin torció una sonrisa—. Antes de que te niegues, solo déjame decirte que aunque no esté en tu lista, el lugar cumple con lo que buscas.

—Está bien—dijo dubitativo y revisó la hora en el ordenador—. Faltan quince minutos para el examen—bostezó frente a la pantalla. Taehyung negó, confundido del adormecimiento de su amigo—, creo que puedo dormir por diez minutos...

—Por poco te tragas el ordenador—exageró, pero dio a entender su punto de vista—. ¿Estudiaste toda la noche?—aunque Jimin era un apasionado del estudio cuando tenía exámenes, no era la clase de estudiante que se preparaba toda la noche para responder las preguntas, Taehyung confió en que la desvelada no fuera por el mismo motivo de la última vez.

—La bebé—respondió mientras dejaba caer la cabeza hacia atrás.

Con un gramo de enfado, Taehyung dejó las hojas de estudio sobre el pupitre. La indignación recorrió sus venas, no era posible que dos personas, adultas y con los sentidos puestos sobre la tierra, no pudieran criar a un bebé.

—¡Basta, Jimin!—exclamó, airado—. Tienes que mover tu trasero e ir con tus vecinos a decirles que cuiden bien a su bebé. Están perturbando tus horas de sueño, a este paso quién parece que cría un bebé eres tú, mírate—estiró la mano en un intento de demostrar lo que había dicho.

Usufructo (YM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora