Harry Potter y las Crónicas del Beso

Lección 5: ¿Fue algo que dije?

Querido diario,

Ya no sé qué hacer. Mis sentimientos hacia Harry parecen estar cambiando rápidamente y no sé cómo detenerlos. Soy una idiota. Pensé que podría controlarlos leyendo esos libros empapados de autoayuda. *suspiro* ¿Cómo pude haber sido tan imbecil e infantil? Ahora todo ha cambiado, bueno para mí al menos... eso es lo peor. Mi opinión sobre Harry parece estar cambiando, pero la suya sobre mí parece ser la misma. Me habla y me hace preguntas como si nada fuera diferente y supongo que para él nada lo es. Honestamente, tampoco me di cuenta de cuánto habían cambiado las cosas, eso fue hasta hoy...

Ron y yo estábamos sentados en la sala común, Lav-Lav *pongo los ojos en blanco* estaba haciendo Adivinación extra en la clase de la profesora Trelawney, así que él y yo tuvimos tiempo a solas por primera vez en mucho tiempo. Mientras pasaba a la siguiente página de mi texto de Aritmancia, sentí como si alguien me estuviera observando. Lanzando a Ron una mirada de reojo, noté que su mirada estaba fija en mí mientras mordía pensativamente el interior de su mejilla.

–¿Qué pasa Ron?–, pregunté levantando la vista de mi texto.

Dio un respingo, sonrojándose culpable miró de nuevo su libro. –Nada–, murmuró.

–Obviamente es algo o de lo contrario no estarías mirando. ¿Tengo algo en la cara?

Me miró una vez más, –Eh... no, en realidad no...

–¿Qué quieres decir con 'en realidad no', o lo hago o no lo hago?

–Supongo que no.

–Supones que no–, me burlé, –cómo... sabes qué, olvídalo, Ron.

–Es solo que no te he visto en mucho tiempo–, dijo vacilante mientras volvía mi atención al capítulo de mi libro.

Le di una mirada de sorpresa. –¿Qué quieres decir? Me ves en el desayuno, el almuerzo y la cena todos los días. Sin mencionar que tenemos clases juntos.

Se puso de un rojo apagado. –Bueno, sí, lo sé, solo quiero decir que ya no hablamos tanto.

Arqueé una ceja. –¿Lo hicimos a menudo alguna vez?

–Sí–, frunció el ceño, –seguro que por lo general terminaba en una discusión, pero hablábamos.

–Oh... bueno, ¿querías hablar conmigo sobre algo, Ron?

–Bueno... uhhh, en realidad no...

Le lancé una mirada de disgusto. –Entonces por qué...-

"Gracias, Harry", dijo Ginny Weasley cuando se abrió la puerta del retrato.

–No hay problema–, respondió Harry entrando detrás de ella.

La otra chica se sonrojó. –No, en serio, quiero decir que te agradezco que llevaras mi bolso. Podría haberlo hecho yo misma, pero fue muy amable de tu parte echarme una mano.

–¿Podrías haberlo hecho tú misma? Que extraño, normalmente veía a Dean llevándolo, así que no estaba seguro–, bromeó con una sonrisa.

Ginny soltó una risita y se volvió de un tono más profundo de rojo. –Bueno, Dean está siendo un imbécil hoy.

–Eso escuché–, Harry se rió entre dientes.

–Estoy seguro de que todos lo hicieron, por la forma en que le grité. Pero a veces hace las cosas más estúpidas y por alguna razón parece pensar que es divertido.

–Sí, bueno, todos los chicos somos culpables de eso en un momento u otro, así que te sugiero que te acostumbres.

Ginny golpeó su latigazo y le dio una sonrisa tímida. –No lo haces.