Harry Potter y las Crónicas del Beso

Lección 1: Besos for Dummies

"Querido Diario:

Veamos, dónde quedé?... Oh sí!
Harry estuvo de acuerdo con mi maravilloso plan. Sabes, no puedo culparlo realmente, por lo general soy yo la que tiene las ideas brillantes. ¿Cómo se suponía que mi afamada sabiduría se apagaría en esta ocasión en particular? Bueno, de todos modos, después de obtener su conformidad, acordamos reunirnos la noche siguiente en la Sala de Menesteres para tener nuestra primera lección. Después de desearle buenas noches, corrí rápidamente a mi dormitorio, atravesé la habitación de puntillas, llegué al baúl al pie de mi cama y saqué mi libro de referencia.

De acuerdo, me atrapaste... Realmente no tengo un libro de referencia para besuquear, ¿quién lo tiene? Bueno, además de Lavender Brown, claramente. Pero lo que sí tenía estaba lo suficientemente cerca. Le di la vuelta a la pequeña novela de cubierta suave llamada "El Romance Tórrido" y encendí la punta de mi varita para leer el resumen en la parte de atrás.

Gideon Blackheart era un caballero trabajador de la alta sociedad que tenía una relación horriblemente tensa con su padre, el conde de Harcastle. Cuando las cosas empezaron a ir terriblemente mal en la propiedad de su padre, la cuidadora del viejo Earl, Elisa McDonald, se pone en contacto con Gideon para cuidar de su padre. Cuando llega, encuentra la casa en un caos absoluto y su padre tan insoportable como siempre. De hecho, se habría dado la vuelta y habría salido directamente por la puerta si no fuera por el par de ojos azules cristalinos que mantenían cautiva su mente y los labios suaves que encendían su alma. Pudo haber olvidado a su padre, el anciano nunca había hecho nada por él, pero nunca podría olvidarla a ella....

Suspiré, ¿este tenía buenas escenas de besuqueo o no? No podía recordarlo, no lo había leído en un tiempo. Regresando a mi baúl, revolví en silencio, para no despertar a mis compañeras de cuarto. Y después de unos minutos me las había arreglado para recuperar nueve novelas más del fondo del arcón apretado y extenderlas en mi cama para revisarlas.

Así es, ahora conoces mi secreto. Los libros académicos no son el único tipo de libros que me fascina. Es un poco deprimente, pero eso es todo el alcance de mi vida amorosa. Así es, querido diario, le mentí a Harry antes cuando le dije que tenía experiencia con los besos. Seguro que había recibido un beso de Viktor, pero eso fue en la mejilla... así que estoy bastante segura de que no cuenta. Después de seleccionar los libros que quería usar como referencia, los puse rápidamente en orden de interés y me senté contra mis almohadas para ponerme manos a la obra.

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'Está bien', pensé, 'Harry debería estar aquí en cualquier momento. Podría hacer esto... después de todo lo que había leído.

Terminé con una sonrisa confiada que vaciló un poco cuando se me ocurrió algo. ¿Cuántas lecciones íbamos a tener? Toqué mi barbilla pensativamente antes de sonreír una vez más. Sé exactamente lo que necesito: ¡una lista! Dándome la vuelta y sacando un trozo de pergamino y una pluma de mi bolso, lo puse sobre la mesa frente a mí y comencé a escribir.

Lección uno:
Besos para principiantes: besos cortos, más largos, miradas...

'Hmm, ¿qué más puedo agregar?' Deliberé tocando mi barbilla pensativamente con mi pluma.

–¿Qué estás haciendo?– preguntó Harry, dándome un respingo.

Sonrojándome le lancé una mirada molesta, –Estoy trabajando–.

El sofá se hundió un poco cuando tomó ocupó lugar junto a mí; Oí un suave 'tut' mientras tiraba su bolso al azar al suelo.

–Harry, realmente deberías cuidar mejor tus cosas."– lo reprendí y el gruñó en respuesta. Inclinándose un poco hacia adelante, Harry miró mi pergamino.