Harry Potter y las Crónicas del Beso

Lección 4: Una mano amiga...

~<H&Hr.>~

"Querido diario,

Algo bastante extraño sucedió hoy... al menos creo que fue extraño, tal vez estoy desvariando, tal vez no. Verás, en el Gran Comedor y el pasillo, las cosas se pusieron un poco raras... no, eso no es mejor que raro, ¿cuál es la palabra correcta? Oh, no sé, te diré qué, ¿por qué no empiezo desde el principio?.

Estábamos terminando de almorzar en el Gran Comedor como de costumbre. Ron estaba sentado a mi derecha y Harry a mi izquierda, mientras que Ginny estaba sentada frente a mí con Dean y Neville, flanqueándola a su izquierda y derecha respectivamente.

Ron y Neville estaban discutiendo los puntos más finos de ajedrez mágico, como si los hubiera, mientras que Ginny y Dean estaban brindando una repugnante demostración de cómo compartir saliva a los demás.

Mientras Dean mordisqueaba los dedos de Ginny y luego los besaba, la pelirroja soltó una risita y yo le lancé una mirada de preocupación a Harry, quien tenía la cabeza gacha y en lugar de comérselo, estaba empujando su sándwich ligeramente en su plato.

–¿Estás bien?– susurré lanzando una mirada a la pareja frente a nosotros.

–¿Qué?– miró hacia arriba con el ceño fruncido.

–Te pregunté si estabas bien–, respondí estudiando su rostro, parecía estar bien.

–Por supuesto, ¿por qué no lo estaría?

En lugar de comentar, simplemente hice un movimiento con la cabeza indicando a la pareja que coqueteaba y susurraba sentada frente a nosotros.

–Oh... eso– murmuró, frunciendo el ceño una vez más. –Están saliendo, es probable que suceda–, terminó encogiéndose de hombros.

–¿Entonces no te molesta?– Fruncí el ceño.

Harry me miró abruptamente y se inclinó un poco hacia adelante para que su cálido aliento me hiciera cosquillas en los labios. Me sonrojé al recordar la última vez que había estado tan cerca.

–¿Quieres que me moleste?– preguntó, sus ojos buscando mi rostro.

–Yo... bueno...– me lamí los labios, –es solo que, ya sabes...

Suspiré aliviada cuando Ron habló abruptamente a mi derecha. –¿Qué van a hacer después?

Girando mi cabeza rápidamente, lo miré con curiosidad –No sé, tal vez estudiando, o yendo a visitar a Hagrid, ¿por qué?

Se encogió de hombros y cogió otra ficha. –No sé, solo me preguntaba, supongo.

–¿Tienes planes para esta noche?– preguntó Harry desde el otro lado de mí; Le lancé una mirada, pero él pareció evitarla.

Ron frunció el ceño. –Tal vez, todavía tengo que hablar con Lav y ver qué quiere hacer.

–¿Quieres decir que todavía no han hecho planes?– pregunté mientras me ponía de pie y recogía mis cosas.

Ron se metió varias papas fritas en la boca mientras él y Harry me seguían fuera del Gran Comedor. –Nop–, respondió rociando migas por todas partes.

"Ron asqueroso". "Asqueroso." Harry y yo comentamos al unísono.

–Lo siento–, sonrió Ron, limpiándose la boca y luego pasándose la mano por el cabello.

–Vas a tener aceite de las papas fritas por todo el cabello por el resto del día–, comenté con reproche mientras sacaba mi varita y hacía un pequeño hechizo para restregar sus manos y cabello.