capitulo 10

484 56 11
                                    

Yelena

Al día siguiente fui a dejar el desayuno a Kate pero el cubo estaba vacío, rápidamente salí corriendo a la habitación de Katy y suspiré aliviada al verla dormir tranquilamente

Yelena:- Natasha!! Donde estas

Natasha:- en el gimnasio!!

Yelena:- Kate no está en el cubo

Natasha:- ¿que? Avísale a wanda yo iré a buscar a jean y a los demás

Corrí rápidamente a buscando a wanda pero no la veía por ningún lado hasta que por fin  la vi sentada en el mueve de la sala

Yelena:- wanda Kate no está en el cubo

Wanda:- y Katy ¿donde esta?

Yelena:- está en su habitación acabo de llegar de ahí

Natasha:- Aquí estamos, bucky no está

Oh no barnes espero y no estés haciendo una estupides

Sam:- ¿crees que Kate lo secuestró?

Jean:- ¿que te hace pensar que pasaría eso?

Sam:- le ganó a yelena en el techo

Petter:- si pudo con yelena pudo con bucky

Yelena:- se donde está el estupido de barnes

Me dirigí a la sala de tortura y ahí estaban, el puño de bucky estaba manchado de sangre y el rostro de Kate estaba lleno de moretones

Yelena:- ¿!!que demonios haces barnes!!?

Bucky:- haciéndola hablar que no es obvio

Sin esperar más me lance contra el golpeando su rostro varías veces trato de tomarme con su brazo de metal pero fui más rápida y Lance una mordida de viuda dejándolo inmóvil y su otro brazo lo tomé con una mano libre iba a seguir golpeando su rostro cuando sentí el brazo de sam en mi cintura

Sam:- basta ya yelena, está no el la mejor forma

Yelena:- golpear a Kate tampoco lo es, ella no puede hablar por qué Ágatha no se lo permite pero parece que barnes no entendió eso

Natasha:- arriba bucky

Petter:- si fury se entera de esto nos va a matar

Wanda:- tenemos que curar a Kate y a bucky

Yelena:- yo curare a Kate

Bucky:- yo me sé curar solo

Todos salieron dejándome a solas con Kate, ver así su rostro me hacía sentir mucho odio hacia bucky, como se atreve a golpearla d esta manera

Yelena:- bien voy a empezar por tu ceja ¿ok?

Ella solo me miró sin decir nada, empapé un pequeño algodón con alcohol y lo pasé lentamente por su ceja haciéndola girar su cara por el dolor

Almas que no muerenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora