(\ /) ɢɪᴠᴇ ʏᴏᴜ ᴀ ᴋɪꜱꜱ ҂ ࣪

⊹ ִֶָ✧06 ᵎ ִֶ

Pasaron una linda tarde en la heladería, llena conversaciones entretenidas, halagos de parte de Seungmin y sonrojos de parte de Jisung.

Luego el mayor había acompañado a Han hasta su hogar, se despidieron con sonrisas y una promesa de verse nuevamente.

Una semana y cinco días pasó, entre visitas de Kim
al lugar donde trabaja el menor, salidas a pasear, hablar, comer; conocerse.

Una semana y cinco días donde Jisung no podría sentirse mejor. No podía evitar la sensación cálida e intensa que lo embargaba cada vez que sus pequeñitos ojos veían los del atractivo pelinegro, cada vez que esos labios gruesos pronunciaban su nombre, cada vez que compartían tiempo juntos, cada vez que estaban tan cerca, o simplemente cada vez que sus pensamientos se desviaban hacia el mayor.

En ese corto pero importante tiempo, habían podido conocerse un poco más, desde cosas tan banales como sus colores favoritos, el tipo de comida que les gusta, géneros musicales preferidos, todo tipo gustos, disgustos, pasatiempos, gestos.

Jisung aprendió que el de cabello negro amaba el chocolate, los vegetales, que tenía dos hermanos llamados Felix y Jake, que sus mejores amigos, Christopher y Hyunjin, siempre lo animaban con todo, que estaba en su primer año de actuación, que hablaba mucho y muy rápido, que arrugaba la nariz cuando estaba nervioso, que sus ojitos sonreían cuando él lo hacía, y tantas cosas de las cuales se sentía afortunado de conocer.

Por parte de Seungmin, descubrió que el menor tenía cierta obsesión con cualquier dulce sabor a fresa, pero que odiaba el coco, que sus mejores amigos eran la chica de la cafetería y unos tales jeongin y minho, que era lo más tierno del mundo, que sus mejillas se sonrojaban con frecuencia, que jugaba con sus deditos, y que sus ojitos brillantes definitivamente lo volvían loco.

Ahora, un lunes a la tarde, a nada de cerrar la cafetería, un animado Han Jisung compartía una dulce conversación con su preciosa amiga.

- Es que en serio, noona, él es tan lindo, y yo... jamás creí que alguien como él se interesaría en mí, porque sí está interesado en mí, ¿no? No me digas que estoy malinterpretando todo -mencionó, alarmado repentinamente, mas dejándolo pasar-. Bueno, como decía, ¿has visto su cabello? Le queda precioso. Y siempre me dice cosas bonitas, pero él es el bonito aquí -decía suspirando-. Perdón, ¿te estoy aburriendo?

- Nou, claro que no. Me gusta escucharte así, ilusionado con algo. Y más le vale a ese poste con patas confesarse pronto, es todo muy bonito lo de las salidas pero quiero verte con novio.

- Noona, nos conocemos hace dos semanas apenas, no hay que apresurar las cosas.

- Mm, sí, tienes razón -concedió-. Ya es tiempo de cerrar, vámonos.

Prepararon todo, tomaron sus cosas y salieron del vacío local.

Jisung aún no se acostumbraba a tener al mayor esperándolo al salir, y ahí estaba, vestido con un hoodie negro, pantalones ajustados, botas, y sus cabellos peinados perfectamente con una gorra sobre ellos. Jodidamente guapo.

Kim esbozó una radiante sonrisa al tener frente a él la imagen de un Jisung aún con su uniforme y colocándose un holgado sweater color morado.

-Hola -saludó-. Quiero que me acompañes a un lugar, ¿puedes?

-Claro, hyung-aceptó sin vacilaciones-. Nos vemos luego, noona.

- Sip. Adios, Sungie -dijo para luego retirarse.

- ¿A dónde vamos, Minnie-hyung? -preguntó al estar a solas, comenzando a caminar y siguiendo al más alto.

- Te prometí que me verías actuar.

                            give you a kiss ♡