Alma

425 48 2
                                    

Un alma que no podía sentir nada, un alma redonda y roja que siempre brillaba desde mi pecho, un alma que siempre quise ocultar.

Apareció por primera vez cuando desperté en el hospital, después de ese incendio que me arrebató todo, dolía, palpitaba tan fuerte que sentía que me desmayaría de nuevo, y hacía que un mar de líquido negro saliera de mi boca, cuencas y nariz.

Casi me ahogo de no ser porque Night llamó a los médicos para que me ayudaran.

Otra cosa era que no sentía nada, no alcanzaba a entender por qué pero no había dolor emocional, ni inquietud, no me molestaba en lo más mínimo morirme ahí mismo, eso hasta que Nightmare volvió a mi lado y me abrazó, hablando de lo mucho que se había preocupado por mí.

En ese momento me sentí... Feliz.

El ciclo de lo que pasó se repitió una y otra y otra vez, hasta que me acostumbré al líquido en mis cuencas.

Mientras más me sentía en control y más me acostumbraba a mi nueva vida, el líquido aparecía cada vez menos.

Pero eso cambió desde que entramos a esta nave.

Ahora suelo despertar del mismo modo que antes, y me tengo que tragar todo el dolor, todo porque ahora estoy tratando de cuidar a quienes son más importantes para mí, incluso más que mi mismo.

Por eso cuando dijo lo de mi alma no pude creerlo, pero ahí estaba, un corazón, uno que temblaba por el nerviosismo que me causaba verlo.

No me sentía tan diferente, ¿Podría ser que esconderla bajo mi camisa hizo que no notara que solía cambiar su forma?

No me gustaba mi nueva alma, no me gustaba tener que lidiar con mis sentimientos hacia el, no quería apegarme tanto a alguien como lo hacía antes, pero aquí estoy, haciendo justo eso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No me gustaba mi nueva alma, no me gustaba tener que lidiar con mis sentimientos hacia el, no quería apegarme tanto a alguien como lo hacía antes, pero aquí estoy, haciendo justo eso.

No es que no lo intente, es que estar con Nightmare me da seguridad, por más que debería darme miedo por el peligro que corre mi vida.

Ahora podía sentir todo lo que quisiera.

Eso no me gustaba del todo.

Killer: Jefe, ¿Tú todavía tienes un alma?

Nightmare: Algo así, es una manzana en realidad

Killer: ¿Qué pasaría si-?

Nightmare: No, no puedes morderla por más que ruegues

Killer: Que amargado, ¿No sería más de una? Ese árbol ya no tenía manzanas cuando yo lo ví

Nightmare hizo una pausa al escucharme, pude ver sorpresa en sus cuencas mientras pensaba su siguiente respuesta con detenimiento.

Nightmare: Eso no tiene sentido, dejé por lo menos una intacta

Killer: Pero no había ninguna intacta

Ambos llegamos a la misma conclusión al mismo tiempo, alguien se había llevado la que faltaba, pero yo seguí imaginando, alguien pudo morderla, quizás hasta ya estaba haciendo un desastre por todos lados gracias a eso.

Pero tuve que parar de imaginar tanto, no quería saber que había pasado por ahora.

Solo quería seguir pensando en mi propia alma, y en su cambio tan repentino, cuando miraba a Nightmare se volvía un corazón por completo, cuando no solo era un corazón tembloroso, era muy extraño, y ya no podía mentir sobre mis sentimientos, mi alma no me dejaría por más que la escondiera, puesto que mi pupila volvía al mismo tiempo que se formaba mi corazón, brillando con intensidad.

Nightmare lo sabía, no podía no saberlo, más porque cada que volteaba a verme podía ver su leve sonrojo al ver o mi alma o mi pupila.

Ya no podíamos esconder nuestros sentimientos, pero eso no nos detenía de no decir nada ni actuar como los testarudos que somos.

Y de todos modos no podíamos decirlos, no hubo tiempo para eso aún, habíamos llegado a un lugar nuevo.

A la derivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora