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𝟎𝟎𝟓. desgastados ─────────────
Mara
Estábamos en el autobús del colegio, Boyd y Isaac estaban juntos. Lydia y Allison no habían venido, sin embargo, nos estaban siguiendo desde hacer rato. Scott, Stiles y yo íbamos en el fondo. Aiden y Ethan también estaban aquí.
—Oye— llame a mi hermano. —Scotty, ¿estás ahí?— quise saber, vi que tenía la mirada perdida.
—Sí, perdona.
—¿Estas bien?— cuestioné, había algo que no me contaba, estaba segura, lo noto raro desde ayer por la noche, pero no he querido preguntar.
El autobús se agitó de más haciendo que mi hermano soltara un quejido de dolor. Ahí supe que todo iba remotamente mal.
—Definitivamente no estás bien, cuéntamelo— definí bastante firme, Stiles comenzó a prestar atención a la conversación.
—Estoy bien, no me pasa..— antes de que me volviera a mentir a la cara lo interrumpí.
—Scott— decreté, él me miró a los ojos. —cuéntamelo— exigí. Eso pareció hacerle cambiar de opinión.
—No te asustes— comentó, mi hermano se levantó la camiseta mostrándome un arañado gigante, si es que a eso se le podía llamar arañazo.
—¡Que mierda!— gritamos Stiles y yo.
—Bajad la voz— indicó mi hermano volviendo a tapar la herida. —Se que no pinta bien, pero porque es de un alfa. Tardará más en curarse.
—¿Cómo es que Boyd y Isaac están bien?— pregunté. —¿Qué mierda hiciste la anterior noche?— quise saber.
—No me puedo creer que Derek este muerto— comentó de la nada, Stiles y yo lo miramos perplejos. ¿Derek estaba muerto? Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.
—¡McCall! No me digas que tú también— dijo el entrenador, sabíamos que Jared estaba mareado.
—No entrenador, yo estoy bien— respondió. Empecé a oler aún más sangre.
—Estas sangrando otra vez y no me digas que tarda más en curarse porque ya llevas tiempo. Y estoy segura de que si sangra no está curándose nada— dije.
—Nos están escuchando— dijo mi hermano refiriéndose a Ethan y Aiden. Cada vez me gustaban menos.
—¿Qué van a hacer?— preguntó Stiles.
—Nada, no delante de tanta gente— informó Scott.
—¿Y que pasa con las dos bombas de relojería que tienen ahí delante?— dijo Stiles refiriéndose a Boyd y Isaac.
—No, ellos no harán nada.
—¿Y que pasa si lo hacen?— cuestioné.
—Los detendré, si es necesario— decretó, mi hermano se levantó de su asiento, o al menos lo intentó. Stiles lo detuvo.
