Tu Eres Mi Luz (Mei Terumi y Tu) [HIAUTUS INDEFINIDO]

Capítulo 18

Antes de iniciar el capítulo, quería disculparme por el error de continuidad ante el apellido de Fuyumi, en el capítulo 15 Aoi la llamo por este como Igarashi pero como soy un pelotudo y lo olvide, por lo que le puse Chitora en la anterior parte, eso ya está arreglado por lo que me disculpo con ustedes.

ª, y si, Fuyumi está inspirada en Annie Leonharth de Shingeki No Kyojin.

Ahora sí, comencémos.

Ya solo quedaban dos combates para poder dar por finalizadas estás rondas pre-eliminares.

- Ahora, el siguiente combate por ejecutar sera realizado por... - La pantalla empezó a sortear los nombres - Kayama Aoi y Omoi.

Uno iba bajando con una cara de angustia mientras imaginaba miles de escenarios posibles donde el perdía. A cambio de la pelinegra la cuál caminaba con tranquilidad y una alegre sonrisa en su rostro.

- ¡Comiencen! - Omoi, al igual que sus otras compañeras en los combates anteriores, decidió realizar el primer movimiento. La chica simplemente seguía con una sonrisa en su rostro mientras esquivaba los tajos de la espada como si de un baile se tratase.

Omoi al ver que su técnica no funcionaba decidió detenerse y quedar a la defensiva. Algo que le dió un mal augurio fue que la sonrisa de Aoi se ensancho un poco más.

Ella siguió "bailando" por la arena, en su momento saco un listón de baile lo cual confundido a muchos. Con su baile en ejecución comenzó a rodear al moreno. Este simplemente se mantenía en guardia por cualquier ataque que ella pudiera realizar.
Le alarmó que una extraña niebla comenzará a aparecer en la zona, está fue incrementando de densidad hasta quitarle casi toda la visibilidad al genin, ya no podía saber dónde estaba su enemiga, su vista máxima no era más de un radio de un solo metro. Su preocupación aumento al comenzar a escuchar susurros inentendibles y algunas suaves risas.

- ¿Que deberíamos hacer con el? - Pregunto una voz, siendo la de Aoi la cuál Omoi creyó que era, pues no podía ser nadie más.

- No lo se, me vienen muchas ideas a la mente - Respondió la misma voz.

- ¿¡Que le pasa a esta loca!? - Se pregunto el entre susurros.

De repente sus pies fueron sujetos por unas misteriosas manos de las cuales no se podía ver al dueño por la niebla.

Intento de manera desesperada liberarse pero no podía, por consecuente sintió otro grupo de manos desde atrás sujetando ahora su torso, esto lo asustó. Iba a intentar cortarlas con su katana pero otro grupo de manos lo sujeto. Está vez tenía sus brazos y con fuerza.

Ahora el estaba paralizado de miedo, no sabía que estaba pasando y estaba a la merced de la chica. Sintió como un par de manos lo sujetaba con delicadeza en sus mejillas. No quería mirar hacia atrás pero esas manos lo forzaron, y no fue bonito lo que vio.

Ahí estaba Aoi con una sonrisa macabra. La niebla comenzó a despejarse ligeramente.

- ¿¡Como me llamaste!? - Pregunto con cierto tono de amenaza.

El con miedo bajo su mirada ya no siendo forzada por las manos de la chica pero aún lo sujetaba, lo hizo primero, para no hacer contacto visual con esos ojos y segundo, para ver quién lo sujetaba por todo su cuerpo y le espanto que en realidad eran varias Aois. Todas con una mirada de locura mientras estaban cubiertas de manchas de sangre.

Ya Omoi estaba destrozado. Lo único que hizo fue gritar de pánico antes de sentir como las manos de Aoi lo sujetaban con fuerza y giraron su cabeza con intenciones de romperle el cuello, logrando su cometido.