✧.˚ Living with a vampire | sungsun

1 - won't bite

𝐲𝐨𝐮 𝐥𝐨𝐨𝐤 𝐬𝐨 𝐭𝐚𝐬𝐭𝐲, 𝐛𝐮𝐭 𝐢 𝐰𝐨𝐧'𝐭 𝐛𝐢𝐭𝐞 𝐫𝐞𝐚𝐥𝐥𝐲 𝐈'𝐦 𝐬𝐮𝐜𝐡 𝐚 𝐠𝐨𝐨𝐝 𝐤𝐢𝐭𝐭𝐲, 𝐝𝐨𝐧'𝐭 𝐩𝐮𝐭 𝐮𝐩 𝐟𝐢𝐠𝐡𝐭𝐬.

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— ¿Apenas acabas de levantarte y ya estás haciendo ejercicio? – el vampiro pregunta en cuanto ve a su menor trabajando sus piernas con una banda elástica, haciéndolo relamer sus labios al ver tan bien formadas piernas, y el sudor en su cuello. Era temprano pero él ya estaba comiendo unas cuantas frituras.

— No-no entiendo cómo es que eres así de delgado si no haces nada.

— Chupo sangre, es el secreto para ser joven y tener hermoso cuerpo. – la parte más graciosa de admitirle a su menor que era un vampiro y que consumía sangre era que Sunghoon siempre se reía de eso, pensando que era una broma.

— Si, cómo no, ¿estás seguro de que lo haces? Porque yo ya habría sentido que me habías chupado la sangre.

— Soy sigiloso, cariño. – de verdad Sunoo había intentado chuparle la sangre a su menor cuando dormía, pero él era alguien difícil. Constantemente se levantaba por pesadillas, le manoteaba, y la peor parte, era sonámbulo, dificultando la tarea del mayor. En todos sus 1700 años de vida jamás había tenido que aguantar el hambre por más de una semana.

— Cómo sea, ¿harás algo hoy?

— Convivir contigo, ¿por?

— Mis amigos me invitaron a tomar unas cervezas, ¿Quieres ir?

— ¿Ya? – sentado de cabeza mientras seguía comiendo de sus frituras, haciendo que el otro volteara a verlo.

— En la noche.

— Yo no consumo cerveza.

— Pero yo si, yo si iré.

Sunoo torció sus ojos. Era viernes, tenía que saciar su sed, así que esperaba que el menor saliera para que él igual fuera a buscar su presa. Si tan solo pudiera beber del menor.

Sus ojos vagaron hasta el cuello de Sunghoon, ese exquisito cuello que tenía varias gotas de sudor bajando por el, haciéndolo ver más seductor. En ese instante le gustaría lanzarse a él para saciarse, pero no podía, no quería espantar al menor. Recordó esa vez que fueron a una casa del terror y el peliblanco solo se aferraba a su cuerpo, cerraba sus ojos, y gritaba por cada cosa que pasara. Estaban en una casa del terror de la familia Adams, hasta el Tío Cosa se asustó por los gritos del menor.

El mayor suspiró, levantándose y siguiendo al menor por agua a la cocina.

Todos los días era así, su extraña convivencia. El vampiro no se quejaba, poder estar en un apartamento donde ambos se dividan los gastos, ambos lavaban el baño y se turnaban para hacerlo, no tener que gastar sus ahorros de vida (literal) y poder aprender más de los humanos de esa época.

Los humanos que jamás entendió fueron los de la época victoriana, ¿Tardaban arreglándose por más de ocho horas, sólo por una peluca? Sunoo volvió a torcer sus ojos al recordar que el menor igual tardaba una eternidad arreglándose.

— ¿Dónde es?

— En un bar.

— Wow, no sabía que en un bar servían cervezas y que los jóvenes se iban a reunir ahí, Sunghoon, no sabía. – vio a su amigo torcer sus ojos, y después analizó la situación. – Eres menor de edad, no puedes beber.

— Mañana cumplo años.

— Pero no hoy, ¿eso qué?

— Muchos bares le dan alcohol a cualquiera.

El rubio frunció sus labios, un Sunghoon borracho, solo, desamparado, llorando, ahogado con su vomito vino a su mente. Podía aguantar esa sed, tenía que cuidar al menor, ya que jamás había estado borracha. Recordó la primera vez que tomó alcohol, hace mil años, y no fue nada lindo. Si no fuera por su inmortalidad él habría muerto por el dolor de cabeza al día siguiente. Miró a su mejor amigo, le sonrió, y después habló.

— Iré a beber contigo.

— ¡Yey!

[...]

— Joder, que pesado eres. – tal vez fue mala decisión haber ido con el menor, aunque no tanto. Encontró un chico en el bar que después de una sesión de besos, finalmente pudo saciar su sed. – ¿Por qué tomaste tanto?

— Poqueee, mi memjor amimgo estamba conmigu. – sus labios finalizando con la u, y después alzó una sonrisa al mayor, que torció sus ojos. – ¿Po qué me vems feuuu?

— Torcer mis ojos cada vez que te pienso o veo es mi habilidad. – lo tiró a su cama, quitándole los zapatos cuando pudo. Un Sunghoon riendo sonoramente y torpe.

— Duemrme conmigu.

— No, me vomitas.

— No tem vomitu.

— Si lo harías, cielitu. – un leve ronquido, y el mayor vio toda la habitación nervioso. ¿Sunghoon ya habría dormido? Alzó una sonrisa, y con precaución se acercó al cuello del menor, sacando sus colmillos. Había esperando tanto para ese momento, pero unos brazos en su cadera lo hicieron tropezar, y luego sintió que el menor lo estaba abrazando.

— No en lam primemra cimta.

[...]

Le agradezco a kttyongie por dejarme adaptar este fic, espero que realmente lo disfruten <3