(Voz de la profesora leyendo)
<<Bitácora número 16 344. Hoy es dieciséis de diciembre de dos mil treinta y dos. Soy la doctora María Salas del Centro de Investigación Nacional del País del Norte. Mi número de identificación es CIE-2090-1. El día de hoy, les adjunto el informe de trabajo para su autorización.
Por otra parte, quiero informar que la seguridad del centro de investigación se encuentra vulnerable porque el cien por ciento del equipo de seguridad del edificio está conformado por hombres. De modo que las renuncias y el reporte del personal contagiado por el virus clasificado con el numero VAC-2001-NT, van en aumento. En estos momentos, únicamente se encuentran trabajando mujeres, por lo que les solicito personal de seguridad de forma urgente.
Después del decreto anunciado por la presidente interina, Juana Amez de Mocada, los ataques a esta institución se incrementaron de forma alarmante. De modo que tememos por nuestra seguridad>>.
(Voz de la profesora leyendo)
<<Informe de trabajo
Técnica utilizada: conservación de la sangre del cordón umbilical
Responsable: María Guadalupe Salas Ortiz
Dentro de las treinta y seis a cuarenta y ocho horas posteriores a su extracción, la sangre es procesada. En la primera etapa se realiza un análisis. Después, sus células madre son almacenadas criogénicamente (se congelan), pero el proceso no es de ninguna manera sencillo.
En primer lugar, un laboratorio especializado del Estado analiza la sangre de la madre con el fin de detectar sífilis, hepatitis, HTLV, VIH y CMV. Estas pruebas determinan el estado de la enfermedad infecciosa clasificada con el numero VAC-2001-NT, lo cual permite que la sangre del cordón pueda ser potencialmente usada para la creación de la vacuna que ayude a conservar la inmunidad del individuo de género masculino. Esta inmunidad heredada por la madre se pierde después de los trescientos sesenta y cinco días de vida. Sin esta inmunidad, el paciente muere a los seis días debido a la falla sistémica en todos los órganos vitales, que se suscita de forma fulminante.En el caso de que alguna de las pruebas de detección de enfermedad resulte positiva, se realizan otras pruebas de confirmación de manera automática. Cada muestra de sangre o de tejido del cordón umbilical, también se analiza para confirmar la ausencia de contaminación microbiológica.
A continuación, se procesa la sangre del cordón umbilical utilizando el método de almidón hidroxietilo (hetastarch) para reducir el número de células rojas de la sangre, lo cual produce la concentración de la fracción nucleada de glóbulos blancos que contiene a las células madre. Estas células se mezclan con DMSO (el crioprotector) y con dextrano, y se almacenan en una criobolsa especial compartimentada. El tejido del cordón se procesa en trozos de tejido y es criopreservado con un crioconservante de forma similar a las células de sangre del cordón. Tanto la sangre del cordón umbilical como el tejido del cordón, son empaquetados de forma segura para proveer una protección adicional contra la contaminación cruzada durante el almacenamiento>>.(Voz de la profesora leyendo)
<<Carta a mi esposo
Para: Fernando Ortiz
Fecha: diecisiete de febrero de dos mil treinta y tres
¿Sabes? Estoy pasando por una crisis que me hunde cada día más. Ojalá estuvieras conmigo y pusieras tu mano en mi espalda. Eso lo facilitaría todo en estos momentos tan difíciles. Creo que el fin del mundo tal como lo conocemos, está cerca.
Por un lado, los ataques en mi contra son cada vez más violentos, incluso destruyeron nuestro automóvil y dejaron una amenaza de muerte escrita en la ventana. Lo sorprendente es que no tengo miedo de que me hagan daño, pero sí a fallar; ya morir lo tomo como mi mejor salida.
Tengo miedo a fallar, como lo hice con ustedes. Tengo una responsabilidad con mi profesión y con la sociedad; lo entiendo, pero siento que ya no puedo hacer más. El mundo es un caos: los servicios médicos, la seguridad y los suministros básicos, como el agua, ya no están funcionando. La enfermedad borró a los hombres de la faz de la Tierra. Ahora somos las mujeres quienes llevamos la responsabilidad del mundo, pero el cambio nos tomó por sorpresa.
No quiero regresar a casa porque saben dónde vivo. Dejaron nuestro hogar en cenizas en el último ataque. Tengo miedo, ojalá estuvieras conmigo. Debo confesarte que me siento responsable de que ustedes no estén aquí, aún recuerdo la fecha: dieciséis de noviembre de dos mil veinticinco. Sé que pude haber hecho más por ti y por nuestro hijo.
Tengo terror, Fernando. Quiero verlos, solo verlos. Sé que hice lo correcto; proteger a los menores era necesario, son nuestra única esperanza. Sé que arrebatárselos a sus madres fue algo duro. Sé que por eso me odian, pero fue lo correcto; alguien debía tomar las decisiones difíciles. Pero no he podido quitarme la culpa por la muerte de Evelin, la esposa de tu mejor amigo. El día de ayer me enteré de que se suicidó. Siento que fue por mi culpa. Me siento responsable. Ella me rogó que no me llevara a su hijo, pero no puedo hacer distinciones. Me siento terrible.
No quiero despedirme, porque escribirte es mi manera de sentirme cuerda, pero no sé qué pasará conmigo. Ustedes son lo mejor de mi vida. Te amo y te extraño. Lucharé hasta donde pueda.
Te quiere,
Tu amada esposa, María>>.
ESTÁS LEYENDO
Bitacora 16,342
Science FictionEn esta historia conoceremos a Maria Guadalupe Salas Ortiz y su obsesión por encontrar la cura del virus que podría borrar a los hombres del mundo. Las razones por querer encontrar la vacuna no solo serán profesionales lo personal jugara mucha relev...