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—¡Mi Lic!- Rubén corrió hacía aquel joven pelinegro, cuyos brazos se alzaron para poder abrazar a aquel oso noruego (mucho más alto y grande que él en comparación), y terminaron uniéndose mientras reían a carcajadas.

Poco a poco fueron alejándose, Rubén tenía que ser un buen cura y amigo; tenía que enseñarle a su nuevo camaradas cada rincón y lugar especial de este pueblo alejado de todos, karmaland.

Pero Samuel negó con desaprobación y bebió su bebida lo más rápido posible.
—¿Qué pasa?- Preguntó Mangel, encargado del restaurante del pueblo. Recogió el tarro de cerveza y cruzó mirada con Vegetta.

Estaba enojado.

—Ese chico... Quackity. No me agrada en lo absoluto.

Mangel giró los ojos y se alejó de ahí.
—Estás celoso, tío.

↻Are you... Jealous?!?!?!?  ‹Karmaland V ›Donde viven las historias. Descúbrelo ahora