↻Are you... Jealous?!?!?!? ‹Karmaland V ›

O3

Mis sentimientos por Rubén eran muy confusos, estaba aturdido.
Inicié con el odio, mi corazón estaba cegado por el enojo, la ira, estaba irritado; no podía creer que la persona a la que llamé "el amor de mi vida" me haya traicionado, y vaya que dolió horrible.
Pero pronto volví a mi tristeza rutinaria, la cual siempre era reemplazada por la culpa y la negociación.

Cada noche a la hora de dormir, era mantener un sueño donde él aparecía, a veces como si nada hubiera pasado; me sonreía y me veía con esos ojos llenos de energía y sentimiento…
Extraño eso, extraño ver como corría detrás de mí.

—¡UNA VÍBORA NO MAMES, RUBIUUS!- Quackity se lanzó a correr apenas vió a aquel animal, en cambio Rubius murió de la risa.

Tan solo necesité mover mi espada para partir en dos a la desgraciada. También a mi me dan miedo las serpientes, pero alguien debe encargarse de las cosas.

—Ya está, no corras más cuakiti.- recogí la maderanque había sacado.- Supongo que ya acabamos aquí.

—Sí, ya todo bien.- Rubén contestó tomando su mochila, dispuesto a irse también.

Quackity lo empujó hacia atrás aparentemente de la nada, entre carcajadas y burlas él salió corriendo. Supongo que Quackity estaba teniendo mucha libertad por hoy.

Me acerqué al albino para tenderle la mano y casi levantarlo del suelo, un "gracias" salió en susurro, asentí y tomé su mochila. —Vámonos.
Movió su cabeza y corrió detrás de mí como niño, como antes.

—Yo puedo con esto…-Tomó su mochila y se acomodó a mi lado.- ¿Cómo te cae?

La pregunta parecía irreal, era casi tonta para mi. Me hubiera gustado fingir una mueca, pero aparentemente mi rostro se tornó en asco o desaprobación. Me arrepentí.
—Oh. No te agrada.

—No es eso… Es que es muy…

—¿Infantil?

—Exacto. Y vosotros pues… Sois igualitos.

—¡Bueno está aprendiendo mucho de mí!, a Luzu no le agrada.

A veces me pregunto si recuerda o siente el más mínimo de los remordimientos… Si se siente mal.
¿Al menos le importaba?, ¿por qué se ve tan feliz y yo estoy destrozado?
Me detuve en la puerta de mi casa provisional, había sido un largo día.

—Te veo luego.

—Eh… Está bien. Cuídate.

Y con esto hecho, nos separamos. Otra vez.