Este es un amor...¿Inusual?

Capítulo 1

Narra Mizato:

Me quedé congelado en la entrada, me daba...lastima verla en ese estado, quería invitarla a pasar para poder ayudarla pero no podía articular ni una sola palabra.

Sentí como jalan la manga de mi camisa, baje un poco la mirada y vi que Sayumi era la que jalaba mi manga mientras me miró a los ojos, su mirada reflejaba miedo

-Sayumi: Mizato...ayúdame por favor...

Dijo casi sin fuerzas para luego caer de rodillas al piso sin aire, me agaché rápidamente y la ayuda a ponerse de pie...estaba temblando mucho ¿Que le pasó?, con cuidado la ayuda a entrar a mi casa y la dejé sentada en el sofá, corrí a cerrar la puerta y saqué mi celular para llamar Kori

-Mizato: Vamos Kori...contesta...

Decía entre dientes esperando a que mi hermana contestará la llamada, Sayumi solo me veía algo desconcertada mientras recuperaba el aire...de verdad me da lastima; Kori no contestó ninguna de las llamadas que le hice ¡¿Ahora que hago?! ¡No la puedo dejar afuera! ¡¿Quién sabe que fue lo que le pasó?! Di un fuerte suspiro, guardé mi celular en el bolsillo de mi pantalón, me acerqué a Sayumi, me senté a su lado y puse mi mano en su hombro

-Mizato: Oye, te voy a preparar un café caliente para calmar tus nervios ¿Que te parece?

Ella asintió, me levanté del sillón y le di una manta para que pueda taparse mientras preparo el café, después eso fui a la cocina

Narra Sayumi:

Mizato me dejó sola en la sala y él se fue a prepararme un café ¡Es muy amable, no entiendo porque Kori dice que es un amargado! Me tapé con la manta y me quedé esperando a Mizato, al sentir el roce de la manta con mi piel sobre todo con las heridas me estremecí de dolor, no se como explicar esa sensación

Narra Mizato:

Terminé de preparar dos tazas de café y me dirigí a la sala con las taza en mano, cuando entré a la sala vi a Sayumi aún sentada en el sofá envuelta en la manta, me senté a su lado y le ofrecí una de las tazas de café, a lo que ella la toma con sus manos temblorosas y empezó a sorber el café, me dispuse a hacer lo mismo, hasta que escuché unos "pasos" que bajan del segundo piso, era Yuki, mi perrito, corrió a subirse a mis piernas y le acaricié la cabeza



-Mizato: Jejeje, hola Yuki, parece que ya despertaste ¿Dormiste bien?

Dije mientras le acariciaba la cabeza, Sayumi volteo a vernos, tenía...¿Los ojos brillos? ¡¿Acaso tiene fiebre?! Deje de acariciar a Yuki un momento y voltee a ver a Sayumi

-Mizato: ¿Ocurre algo, Sayumi?

Ella salió de sus pensamientos y se sorprendió un poco

-Sayumi: No pasa nada...solo que no sabía que tenías un perrito ¡Es muy bonito!

Narra narradora:

Yuki se les quedo viendo a los jóvenes y le empezó a ladrar a la Kadashi, los dos jóvenes voltearon a ver al cachorro, Sayumi extendió su mano para acariciar la cabeza del pequeño perrito mientras que el Wuakashi se les quedó viendo, el canino mostró una clara alegría al sentir las caricias de la Kadashi

-Sayumi: Jajajaja, eres muy lindo, pequeño

Y así duraron unos minutos, Sayumi acariciando a Yuki y Mizato solo viéndolos; pasaron los minutos y aparentemente Yuki se cansó o aburrió de las caricias así que saltó de las piernas del Wuakashi y se fue al comedor

Narra Mizato:

-Sayumi: Supongo que ya se aburrió

-Mizato: Sí, ese perrito se aburre rápido