Te amaré en esta realidad y en las otras

Primera noche

Después de que Namjoon nos mandara a dormir, se me hizo difícil dormir, solo daba vueltas en mi cama y por alguna razón caían lagrimas de mis ojos. Entonces decidí ir a la cocina para poder estar solo y no molestar a los demás. 

Estaba llorando en silencio y en la oscuridad, cuando de repente de enciende una luz. 

—¿Qué haces despierto tan tarde?  — comentó la voz desde el otro extremo de la cocina. — ¿Estás llorando? — se acercó sin dudarlo. 

—No, no estoy llorando. — dije con la voz entre cortada. 

—Mírame a los ojos. 

Al alzar la mirada, vi que era Tae,  pero antes de que pudiera decir otra palabra, él me abrazó, cuando reaccioné, yo estaba sentando recargado de su pecho y él estaba parado abrazándome mientras me daba palmadas en la espalda. 

—¿Por qué haces esto? — pregunté alzando la mirada. 

—Porque te comprendo, las primeras noches yo también lloré mucho, porque extrañaba a mis padres. 

Para él era fácil extrañar a sus papás, yo también los extraño pero a los que son realmente mis padres, no a los que tengo aquí. 

—¿En serio?

—Sí, pero no tuve a nadie que me consolara. 

—Eso debió ser triste. No puedo imaginar estar triste y que nadie te pueda consolar. 

—Era exactamente lo que estabas haciendo, por eso vine a consolarte, porque se ese es un feo sentimiento. 

Nos quedamos platicando varios minutos, era raro hablar con alguien al cual "lo conoces".

—Sabes. — tomó asiento y miro a la mesa —tengo miedo de no debutar. Dejé a mi familia y a mi casa, para venir aquí, no era mi objetivo principal pero ahora estoy aquí, con un futuro incierto. 

Tenía ganas de decirle que no se preocupara y que todo iba a estar bien, que le debutaría junto con los otros, que su música sería buena, que al principio sería difícil pero que con el tiempo iban a ir consiguiendo muchos fans. 

—No te preocupes, estoy seguro de que debutaras. 

—¿En serio lo crees?

—Sí, lo puedo apostar. 

—Entonces, yo también pienso que vas a debutar. 

—¿Realmente lo crees?

—Sí, es más — se levantó de la silla y tomó mis manos —si debutamos juntos, iremos a comer juntos, iremos a comer carne, ¿Qué te parece?  

—Está bien, lo acepto. 

Quien diría que esa platica en la madrugada y con la luz tenue, me marcaría mucho a tal grado de llorar cada vez que lo recuerdo. 

Pero antes de que pudiéramos terminar de hablar, entró NamJoon y nos interrumpió diciendo.

—¿Qué hacen despiertos a esta hora?

—Es que estaba llorando y sin querer lo desperté. 

Solo me miró y le hizo una seña a Taehyung de que se fuera. 

—¿Por qué lloras? 

—No lo se. 

En ese momento parecía que el único misterio era el por qué lloraba pero era lindo ver como se preocupaban por mi, aunque no tuviera mucho tiempo de conocerme. 

—Tranquilo, creo que debe ser difícil para alguien de tu edad, pero estoy seguro de que todo estará bien. — me dio un abrazo y me acaricio la cabeza —ahora ve a dormir. 

—Sí hyung. 

Ese abrazo fue la mejor sensación que había sentido, me hizo recordar porque había venido, fue como si alguien se preocupara realmente por mi. 

Eso hizo que mis sentimientos hacia él se hicieran más fuerte o al menos ese momento.