¡¿Jake Young?!

Encuentro

Eee hola a la encantadora persona que lee esto.

Este espacio será usado para dar algunas directrices y explicaciones referentes al fic o el capítulo.

Bien primero que nada gracias por leer, segundo el descargo de responsabilidades pertinente es: duelo xaolin y Jake Long el dragón occidental no me pertenecen, si no a sus respectivos creadores, cartoon network y Disney.

Tercero, este capítulo es narrado por Jake. Espero que nadie se tome a mal la interpretación que le di a Sara Long, yo adoro al personaje y se que en el canon nunca sería capas de tener una relación como la que tendrá para este fic.

Sin más que decir, disfruten la lectura.
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Pov. Jake

El despertador sonó de manera estrepitosa, haciendo que cayera al piso cuando trate de pararme, enredandome en mis sabanas.

-¡despierta hermanitoooo!- la alegre voz de Heily y el sonido del flash de una camara me hizo mirar hacia la mencionada.

-buenos días campeón- papá era quien había sacado la fotografía.

Ambos entraron a mi habitación, papá se acercó para ayudarme a levantar, mientras Heily colocaba una bandeja con lo que a todas luces era un magnífico desayuno.

-¿y mamá?- la pregunta causó una mueca en la cara e mi hermanita.

-salió temprano Jake- contesto papá sin borrar su sonrisa -tú abuelo al perecer se a enfermado y le pidió que le acompañe al médico -

La mención de la ausencia de mamá no era algo extraño ya a esas alturas. Desde que tengo memoria, la falta presencia de Sara en mi cumpleaños era algo normal, por más que doliera cada año, había aprendido a lidiar con ese sentimiento y a esconderlo de todos.

-espero que el abuelo este bien- dije tomando la bandeja para empezar a comer, moría de hambre.

La mañana de mi 14° cumpleaños pasó de forma normal. Me preparé para ir a la escuela, Spud y Trixie me felicitaron, tomé clases hasta las 3 y después me dirigí a la tienda del abuelo para el entrenamiento regular de dragón.

Muchos pensarían que era una forma muy sosa de vivir tu cumpleaños, pero al igual que la casi ausencia de mamá en ese día, para mí era normal no darle un tinte especial a ese día. Algo en mi interior me decía que esa no era una fecha importante, por algún motivo siempre sentía que debía celebrar la alegría de vivir un año más una semana antes de mi cumpleaños.

Caminaba por las calles del barrio chino hacía la tienda del abuelo, cuando una motocicleta a alta velocidad paso casi arrollandome.

-ten más cuidado idiota- grite realmente molesto.

El sujeto en la motocicleta dió la vuelta, y paro frente a mí. Un hombre joven con pinta de maleante de poca monta se bajó para encararme.

-¿y si no lo tengo?-

El matón estaba por golpearme, cuando un auto de lujo, un precioso Lamborghini murciélago, se estacionó enfrente de la motocicleta del matón. Este sorprendido me soltó, dispuesto (muy seguramente) a mandar al diablo al idiota que se había atrevido a meterse dónde no lo llaman.

-buenos tardes- un hombre pelirrojo en un costoso traje ejecutivo se bajó del auto.

-largate de aquí imbécil - gruñó el matón al ver que se acercaba.

-me encantaría, pero no considero adecuado dejar que le hagas algún daño al muchacho- dijo señalandome.

-¿y si me importa un carajo tu presencia o lo que quieras?-

-bueno, solo diré que te recomiendo no hacer nada estúpido- la voz ronca de una mujer apareciendo de la nada detuvo el avance del maleante hacía el pelirrojo.

- no te tengo miedo muñeca- soltó el matón arrogante, saliendo de su sorpresa -sera mejor que no te metas conmigo- dijo sacando una pistola de entre su camisa y pantalones -no me importará meterte una bala como a ese idiota- sin mediar nada disparó en dirección al hombre.

-cuidado- alcance a decirle un poco conmocionado.

El disparo en un parpadeo había dado de lleno en la cabeza del pelirrojo, dejándome en shock. La mujer gruño con un sonido similar a los grandes felinos que salen en los documentales y se acercó al hombre desplomado en el piso.

-lo mataste- susurré conmocionado.

-y no solo a él- el maleante se volteo hacía mí -no puedo dejar testigos-

Estaba por dispararme, cuando un lagarto gigante salió de la nada y se avalanzo contra el con las fauces abiertas. Un parpadeo y un simple asesinato en las calles del barrio Chinatown se volvió una escena de película gore.

A pesar de mi experiencia y entrenamiento como dragón, no pude evitar el hecho de congelarme y mirar aterrado la escena.

-estas asustando al muchacho Chase- el hombre pelirrojo, que debería estar muerto, se levantó con ayuda de la chica que no se había despegado de su lado -Jumar, por favor, solo desaparece sus restos- dijo para sacar un pañuelo de su costoso traje.

Grrrrrr

Un sonido salvaje de advertencia territorial resonó en la calle y me hizo temblar.

-Chase, déjalo ya-

-no- el lagarto gigante soltó en un gruñido sordo -te disparó y quiso matar a nuestra cría-

-eso no es gracioso Chase-

-no es un chiste Jack, despedazare a este infeliz-

El sonido de una patrulla a la distancia rompió la admosfera que se desarrollaba.

-no podemos discutir esto ahora-

El hombre pelirrojo trono los dedos e hizo desaparecer el Lamborghini, la moto y el cuerpo a medio destazar.

-Debemos retirarnos- unos grandes felinos que no había notado hasta que se acercaron al lagarto -vendrás con nosotros-

No pude ni protestar, el hombre me envolvió entre sus brazos y desaparecimos en un chasquido de magia.