Vivir solo para saborearlo [Supercorp]

Living Just To Taste It

En agosto, Kara besa a Lena para salvar su vida.

ㅤㅤUn surfista en la playa de Locarno pierde el control en una ola particularmente feroz y su tabla se suelta, golpeando a Lena en la parte posterior de la cabeza, donde ella se balancea felizmente en las olas.

ㅤㅤLo siguiente que sabe es que tiene la arena caliente en la espalda y un cuerpo caliente en la frente. Está tumbada en la playa, con la cabeza dando vueltas, los oídos zumbando, y la boca de Kara está encima de la suya.

ㅤㅤ—Respira, Lena —jadea en la fracción de segundo que transcurre antes de que la suavidad salada de sus labios vuelva a cubrir los de Lena—. Respira, cariño. Respira.

ㅤㅤLa boca de Kara está abierta, y se mueve contra la de Lena, y es abrasadora e insistente y deliciosa como el sol que golpea sobre ellas desde el cielo sin nubes. Lena registra, lentamente y con gran dificultad, que el propósito de los labios de su mejor amiga sobre los suyos en este momento es, ostensiblemente, el boca a boca. Respiraciones de rescate. No un beso.

ㅤㅤDicho esto, el hecho de que Kara no haya pellizcado la nariz de Lena ni haya inclinado su cabeza hacia atrás según la técnica aceptada, el hecho de que sus manos no estén inclinando la barbilla de Lena hacia arriba para abrir sus vías respiratorias sino que estén ahuecando sus mejillas, el hecho de que Lena ya esté respirando... ninguna de estas cosas parece importarle a Kara.

ㅤㅤLa única preocupación de su mejor amiga en este momento parece ser la exactitud con la que puede encajar sus bocas una y otra vez, el empujón exploratorio de una lengua entre unos labios afelpados, la presión salada y arenosa de sus cuerpos en bañador sobre la arena húmeda.

ㅤㅤEs la primera vez que Lena siente la boca de su mejor amiga sobre cualquier parte de su cuerpo. La cabeza le late. Su pulso se acelera. Su mente se tambalea. Quizás no lo maneja tan bien como podría. Si Lena sigue respirando en este momento, es a pesar de Kara, no por ella.

ㅤㅤCuando los dedos de Lena, que se agitan débilmente, conectan con las caderas de Kara, cuando sus ojos se abren y su pecho sigue subiendo y bajando por sí solo sin ayuda externa, una garganta se aclara con fuerza por encima de sus cabezas.

ㅤㅤ—Kara —dice Alex con fuerza, una sombra contra el sol abrasador—. Creo que lo lograste.

ㅤㅤKara se retira por fin, sus bocas se separan con un chasquido húmedo que hace que el corazón de Lena se acelere por razones totalmente ajenas a su última experiencia cercana a la muerte. Unos fuertes brazos la levantan suavemente, apoyando su torso -mojado, caliente, cubierto sólo por un escaso bikini- contra el pecho de Kara -mojado, caliente, cubierto sólo por un bikini aún más escaso-.

ㅤㅤ—Estás bien —le dice Kara en la sien, con los brazos abultados cerrándose de forma protectora sobre el estómago y las costillas de Lena—. Estás bien, estás bien.

ㅤㅤLena no está bien. En este momento, con el recuerdo de la boca de Kara fresco en su lengua y la hendidura de una tabla de surf fresca en la parte posterior de su cráneo, Lena no puede recordar haber estado bien en su vida, ni por un solo segundo.

ㅤㅤAfortunadamente, la atención de Kara no se centra en el pulso acelerado de Lena, ni en sus manos húmedas, ni en su sobrecarga sápida. Su atención se centra en el círculo de personas que las rodean, mirando con ojos ansiosos.

ㅤㅤ—Está bien —informa Kara en nombre de Lena, frotando tranquilamente su cadera—. Está respirando.

ㅤㅤ—¿Después de esa actuación? —Nia dice, un poco estrangulada—. Eso espero.