Capítulo 5 - Bienvenida 1

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EMMA🌻

Decidí enviarle un mensaje a mi querido amigo mientras cerraba la puerta de la habitación. Ya faltaba poco para la hora de llegada de mamá y me había quedado dormida.

Los chicos y yo nos habíamos quedado hasta muy tarde la noche anterior después de la partida de golf, cantando al karaoke en la habitación del chico de ojos oceánicos y tomando tanta coca cola como pudiéramos. Hacía mucho efecto en el momento, por lo que no dormimos hasta las dos de la mañana, luego me desperté más o menos a las tres para regresar a mi habitación a descansar mejor.

Había dormido las ocho horas necesarias, gracias a ello no me sentía cansada en lo más mínimo y ahora estaba más despierta que nunca, lamentándome por haber dormido tan tarde.

Bajando las escaleras decidí marcarle a Aaron a ver si había despertado y aun me podía dar el aventón hasta el aeropuerto.

Sonó una, dos, tres veces. Nada. Me estaba empezando a angustiar.

Era la peor hija del mundo. No podía dejar a mi mama plantada en el aeropuerto.

Volví a marcar y después del primer tono, atendió.

—Voy llegando, espero estés lista – dice y cuelga. A los segundos, veo el Porsche estacionarse en la calle frente los dormitorios del primer piso.

Corrí hacia el auto y entre deprisa. Me coloqué el cinturón y a los pocos minutos ya estábamos en la carretera, rumbo a el aeropuerto.

—Lamento haberte molestado, en serio – me disculpé observándolo algo cohibida –. No llevamos ni una semana de conocernos y ya te tengo en estas situaciones – reí avergonzada.

—Lawson, no hay problema – dijo observándome un microsegundo antes de volver la vista a la carretera –. Me gusta la adrenalina y contigo como amiga, sé que me esperan más momentos así. No me estoy quejando – se revuelve un poco el cabello mojado, intentando en un vago intento de peinarlo –. La pasamos muy bien ayer, pero el acostarnos tan tarde fue culpa mía, lo más que puedo hacer es compensarlo, ¿no crees?

No había sido su culpa en lo más mínimo, por lo cual me sentí aún más culpable por sus palabras. Yo debí haber puesto alguna alarma para lograr levantarme a la hora planeada, cosa que no hice, debido a las distracciones de ayer. Yo había sido la irresponsable. El solo iba a hacerme un favor.

—No tienes la culpa de nada, Aaron – me acomodé en el asiento –. Te agradezco mucho el haberte esforzado para poder acompañarme a pesar de haberte desvelado – agradecí mientras volvía mi vista al frente. Asintió observando la carretera.

Nos tomaría más o menos 15 minutos más llegar al aeropuerto y aun nos quedaba tiempo, por lo que decidí tomarme el atrevimiento de encender la radio, cosa que a él no pareció molestarle.

"In the name of love" de Martin Garrix sonó en los altavoces del auto, a lo que Aaron y yo nos unimos en un coro de voces para también hacerlo a la par de la voz de Bebe Rexha en la radio.

Would you let me, lead you even when you're blind? – cantamos el chico y yo al unísono – in the darkness, in the middle of the night, in the silence, when there's no one by your side – seguimos cantando y giré en su dirección –, would you call in the name of love?

Gritamos el coro a todo pulmón mientras bailábamos en nuestro lugar.

Hace rato que no me divertía de esta manera con alguien, dejando fuera la noche anterior. No me sentía genuinamente feliz, liberada, tranquila y con muchos ánimos. La mayoría del tiempo mi vida consistía en aparentar ser una adolescente alegre, animada y con ganas de ir a fiestas y divertirme como todos los chicos de mi edad. Hace mucho que no hacía cosas de adolescentes normales debido a mi tan furtiva depresión. Siempre me sentía agobiada, pero sabía ocultarlo muy bien.

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⏰ Última actualización: Aug 02, 2023 ⏰

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