Capítulo 1 - Inscripción

22 3 0
                                    

**

Amaba los sábados, eran días de descanso, de relajación. Eran días para comer helado y ver series hasta tarde, pero al llegar de Michigan en un vuelo de tres horas, no había tenido energías para ver series ni comer helado.

Me habían citado en la universidad días atrás por todo el asunto de inscripción. Había llegado hace menos de una semana para poder organizarme en la que sería mi habitación por un par de años. Miami sería mi nuevo hogar después de todo.

Entrando a la habitación, se podía apreciar a simple vista las cosas que necesitaría para mi travesía en el campus; ropero, escritorio, bañera y cama. No me podía quejar, tenía todo lo que necesitaba.

Al conseguir una beca, me habían dado la oportunidad no sólo de estudiar, sino de quedarme en las fraternidades del campus desde mucho antes del inicio de clases. Me había esforzado mucho para llegar hasta aquí y no había sido en vano, mi esfuerzo estaba dando frutos.

Busqué en una esquina la ropa que tenía elegida para hoy y me dirijo al baño arrastrando los pies. Aún había cajas regadas alrededor de la habitación, sin desempacar, y realmente, no tenía muchos ánimos de hacerlo, solo quería disfrutar un poco de la tranquilidad que me quedaba, y del sol, ¿por qué no? Michigan era un lugar frío, por lo que ahora si podría disfrutar del cálido clima.

Al terminar de ducharme y me vestí con toda la calma del mundo. Mi atuendo consistía en algo simple, jean, hasta los tobillos y camisa de tirantes negra, a juego con una blusa de cuadros medio transparente de color rojo y vans del mismo color. No sabía nada de moda, pero sabía cómo vestirme decentemente. Bajo todo este conjunto me puse mi traje de baño por si daba un recorrido durante el día. Siempre preparada, claro.

Me habían citado a las 9:00 y vamos, no iba a demorarme estando ya en el campus universitario.

Tomé mi teléfono y miré la hora. 8:30. Me había duchado y vestido en tiempo récord, normalmente demoraba 1 hora en alistarme.

Tomé mi bolso, mis auriculares y mi portafolio con mis documentos para la inscripción. Consistía en mi certificado de graduación del colegio, una foto mía pequeña para incluir en mi expediente y los resultados de mis exámenes que había realizado para llegar hasta aquí. No fue el puntaje más alto, pero me sentí orgullosa de haberlo logrado, había sido bastante difícil poder pasar cada materia con un buen puntaje.

Al salir del dormitorio me di cuenta de que había unos cuantos estudiantes en los pasillos haciendo distintas actividades, desde escuchar música a todo volumen, hasta patinar sin cuidado, por lo que tuve que dar unos pasos atrás para evitar ser golpeada. Si, era una locura.

Cabe recalcar que cuando llegué, no logré hacer mucho, me había quedado en el dormitorio, intentando organizarme y hablando hasta tarde con mamá por video llamada, gracias a ello no había tenido la oportunidad de conocer ni hablar con nadie.

Estar lejos era un poco complicado para ambas ya que siempre habíamos sido ella y yo para todo. Después del instituto quedábamos para ir a ver una película, ir al centro comercial a comprar cosas para la casa o simplemente hornear galletas. Mi papá pues, no tenía la oportunidad de compartir mucho conmigo, únicamente dos meses del año para fechas importantes, pero siempre me enviaba cartas con fotografías de él en distintos lugares de Egipto. Lo extrañaba tanto que dolía.

Bajé cuidadosamente las escaleras del edificio con cuidado de no tropezarme ni chocar con nadie. La oficina por lo que me había fijado mi primer día aquí, estaba cerca del campo de futbol, es decir cuatro edificios después.

Caminé a paso tranquilo hacia la oficina del director y me di cuenta de que a lo lejos había chicos en sus prácticas, trotaban por los alrededores del campo y por lo que alcanzaba a ver, planeaban jugadas y las ponían en práctica.

Denouement of LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora