Hola soy Dimitri y tengo 18 años, hace cinco meses sufrí de depresión, vivía solo mis padres habían muerto y yo quedé triste en este cruel mundo, en mis tiempos libres le contaba cuentos a los niños y siempre me reconocían por mis grandes historias. Cada vez que yo llegaba no faltaba el niño que le avisaba a todos que venia yo, organizaban un pequeño circulo al rededor de una inmensa fogata y ahí comenzaban mis grandiosas historias, la favorita de los niños eran mis historias de ángeles y demonios, algunos eran Donde ellos peleaban y otros... Eran de romance prohibidos entre una ángel y un demonio.
Esta vez tocaba el romance, pero no sabia que historia contar, así que decidí contarles una historia que me habían mencionado hace muy poco. Era la historia de un ángel un poco rebelde llamada freya quien vivía con su hermana venus, freya en una extraña fiesta había conocido a un demonio llamado Alastor y este estaba pasado de copas, al estarlo se lío un poco con freya pues en su estado de licor no se dio cuenta que ella era un ángel y era prohibido que un ángel y un demonio tuvieran algo. Si las reglas eran rotas, ambos perderían las alas.
Pero freya estaba muy enamorada de Alastor, ella sabía que alastor no la querría siendo un ángel porque el no se arriesgaría a perder las alas. Así que ella decidió vestirse como un demonio y asi lo conquistó con el paso del tiempo se enamoraron y a raíz de eso freya esperaba a un hijo. Su hermana supo de lo que sucedía y se enojo mucho, intento separarlos a ambos pues venus no quería que su hermana perdiera las alas.
Luego alastor descubrió la verdad sobre freya y la dejó, ahora freya era madre soltera, y por sus consecuencias perdió las alas y entonces...
La historia quedó ahí... Pues los niños tenían que irse. Uno de ellos se acercó a mi preguntándome " ¿seguiráslahistoria?" a lo que yo respondo " notepreocupes, siempretendrásdistintasversionesdelahistoria" Pues esta seria la primera de mis historias sin concluir y la ultima en ser contada.
Llegué a mi casa aún deprimido, tome antidepresivos pero nada funcionó, esas píldoras jamás servían conmigo. Así que tomé a montones las pastillas para dormir, quería dormir un poco y olvidarme de todos mis problemas.
Las tomé y sentí como mis ojos pesaban hasta mas no poder.
" !Dimitri!"
" ¡Dimitri!!"
Una suave y delicada voz me llamaba desesperadamente. Sus delicadas manos golpeaban mi pecho y su cabeza posteriormente fue apoyada en mi.
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Era kaisy mi mejor amiga, que era como mi hermana pequeña. Ella vivía conmigo desde que sus padres fallecieron en el mismo accidente de avión que los mios.
Dentro de muy pocos días llegaría su tía para poder llevársela a vivir con ella, así que mientras eso yo la tendría que cuidar. aunque ella tenia 14 años sabía claramente valerse por si misma.
