ʙᴇᴀᴜᴛɪғᴜʟ ғᴀᴄᴇ [sʜᴏᴡᴋɪ]

05 ;

"ᴘᴇʀꜱᴏɴᴀꜱ Qᴜᴇ ʟᴀꜱᴛɪᴍᴀɴ"

Después de aquella desastrosa fiesta, los días de clases se reiniciaron de manera normal. Nadie hacia ningún comentario respecto a la mesa donde Kihyun se había sentado, ni tampoco circulaban rumores de la desaparición del mismo durante lo restante de la fiesta.

Tampoco se escuchaban murmullos sobre Son Hyunwoo quien mágicamente parecía que la tierra se lo hubiera tragado al mismo tiempo que el pelirrosa desapareció.

Por lo tanto, el menor suspiro aliviado. Con una pequeña sonrisa en su rostro camino hacia su salón de clases, entró y se sentó en su lugar de siempre.

Dirigió su vista hacia el escritorio vacío del pelinegro, quien aún no hacía su aparición, le parecía extraño que el mayor aún no llegará.

Luego de unos minutos un muy agitado Hyunwoo hizo su aparición en el salón, con su cabello desordenado totalmente, con gotas de sudor por su rostro, mientras apoyaba sus manos en sus rodillas por el cansancio, buscó con su mirada al pelirrosa.

No tardaron en encontrarse ambos chicos mirándose fijamente, Hyunwoo se acercó hacia Kihyun y cuando estuvo frente a este, le extendió una barra de chocolate.

- ¿Qué?- preguntó confundido.

- Lo leí en Internet, el chocolate levanta los ánimos.

Kihyun río, a decir verdad, nunca creyó que Hyunwoo tendría una faceta tan dulce.

Siempre creyó que era un chico oscuro y seguramente un amante de las personas apuestas, pero su opinión cambio la noche de la fiesta, cuando al estar tan devastado el mayor no dudo en apoyarlo contra su pecho y tratar de que se calmará susurrándole palabras dulces y tranquilizantes.

A decir verdad Kihyun tampoco recuerda cuando se quedó dormido en los brazos de Hyunwoo, solo sabía que a la mañana siguiente cuando despertó ya se encontraba en su cama, completamente solo.

- Gracias, hyung- tomo la barra de chocolate con una gran sonrisa. Hyunwoo se sintió como si hubiera ganado el mejor premio y con mucha alegría camino hasta su asiento.

[...]

La hora del almuerzo había llegado.

Mientras la pareja que se conocían desde infantes derrochaban amor y ternura, el par de novios que siempre debatían quién era más lindo, y bueno, Minhyuk devoraba su pizza siendo el único que estaba sin pareja en aquella mesa.

Por otro lado, Kihyun intentaba no matar a Jooheon cada vez que esté tocaba a Changkyun, muchas veces Hyunwoo tuvo que dejar besos en la mejilla del pelirrosa para que esté se calmará, y no es que lo hiciera, simplemente Kihyun se ponía igual de rojo que un tomate al sentir los labios de Son sobre su piel y olvidaba que estaba peleando.

- ¡Lee Jooheon, suelta al niño!

- ¡Hyung, no soy un niño!- Changkyun reprochaba haciendo un puchero con sus labios.

- Debes dejarlo ir Ki- río Hyunwoo.

- ¡Jamás, sobre mi cadáver!- exclamó alterado.

- Ustedes son un caso- dijo Hyungwon riendo.

- Kihyun hyung parece la madre de Changkyun- Wonho dijo divertido.

- Más que su madre, es como si fuera un cazador queriendo librar a Caperucita de las garras del lobo- opinó Minhyuk mientras se llevaba un poco de comida a la boca.

- Solo quiero lo mejor para él, no exageren.

Todos elevaron una de sus cejas mirando expectantes a Kihyun por sus palabras.

[...]

La hora de la salida llegó, Kihyun caminaba hasta su casa, pues de esta manera el trayecto sería más largo y a decir verdad no quería llegar hasta su hogar.

Nunca pensó encontrarse con ellos.

- Vaya, pero miren a quien tenemos aquí- esa voz - es Kihyun, el puto.

- Cierra la boca, Taemin.

Kihyun apretó con fuerza las correas de su mochila tratando de no lucir nervioso ante aquel grupo de chicos.

- No quiero- se acercó a Kihyun, quien hacia todo lo posible por no temblar - he escuchado que tienes novio nuevo. Después de tantas relaciones fallidas ¿Todavía crees en esa basura del amor verdadero?

- Él no es mi novio, y no es como ustedes.

- Cariño, has salido con todos mis amigos, ¿Aún así quieres que te tratemos como una reina?

El pelirosa mordió su labio, aquello era mentira, con las única personas que había salido del círculo de amigos de Taemin, era el, Key, y Baekhyun quien a veces se juntaba con ellos y en una de esas reuniones lo conoció.

Los tres lo habían engañado diciéndole palabras bonitas y futuros comprometedores, le había pedido también la dichosa prueba de amor, y cuando Kihyun no accedió a dárselas, habían roto con el. No sin antes hacerlo sufrir.

Pues habían jugado con sus sentimientos de una manera increíble, a tal punto que Yoo se había sentido un juguete al que usaban cuando querían y tiraban cuando se cansaban.

- Eso es mentira y lo sabes- se defendió.

- Si, si, como digas mi reina- dijo con sarcasmo - Y ¿Qué trae a alguien de una familia tan perfecta caminado a solas?

- El no está solo- Hyunwoo tomó la mano de Kihyun entrelazandola con la suya, sorprendiendo al menor.

- Hyung...

- ¡Vaya pero si es tu nuevo novio!- Taemin gritó - cuando te canses de el, avísame, me gustaría hacer muchas cosas con el.

Dicho esto el grupo de chicos se fue, dejando al más bajo respirar con normalidad.

- ¿Estás bien?- el menor asintió.

Hyunwoo se ofreció a acompañar a Kihyun hasta su casa, cosa a lo que el menor no se negó.

- Gracias por acompañarme, hyung- agradeció haciendo una reverencia.

- No fue nada- musito el mayor mientras sonreía, miraba la gran casa frente a el.

- Hyung- llamó el menor nervioso.

- ¿Qué pas.....?

Un corto beso en los labios fue lo que recibió por parte de Kihyun antes de que este saliera corriendo hacia el interior de su casa con su corazón latiendo a mil por segundo.

Hyunwoo sonrió y se dispuso a caminar de regreso hacia su casa.

Ninguno se percató de algo

Por la pequeña ventana, la madre el menor presenció toda la escena.

- Creo que tendré, que meter mis manos en esto.