Cultivation Lands

08

Una secta para funcionar correctamente necesita de una fuerte estable de ingresos. Ya que necesitan alimentar y nutrir adecuadamente a todos sus discípulos.

Y para que un secta pudiera expandirse y crecer, necesitaba forzosamente de una fuente fiable y que pueda hacerle frente a la creciente demanda de recursos.

Y es por esta problemática que las sectas controlaban la cantidad de discípulos que ingresaban a sus puertas. Ya que tenían que medir el control de gastos que sus recursos podían cubrir. O irían inevitablemente a la quiebra.

Un ejemplo de una fuente de ingresos eran las famosas "vetas espirituales".

Estas eran minas cargadas de piedras espirituales las cuales se secarian solo después de miles de años.

Estas piedras tenían diversos usos, y el más común era usarlos para cultivar, absorbiendo toda la energía espiritual en su interior en el cuerpo de uno.

El costo de una sola piedra espiritual era más que suficiente para alimentar a una familia completa por más de un año. Y una mina de baja calidad ofrecía cientos de piedras espirituales diariamente.

Por lo que una sola mina era más que suficiente para abastecer una secta pequeña de 10,000 integrantes como lo era mi secta "Espíritu Marcial".

Ya cosas como el espacio eran simplemente secundarias, porque estas fácilmente se podía resolver con una pequeña remodelación hecha por los sirvientes.

Otra de las preocupaciones de cada secta eran sus zonas especiales. Cosas como campos de entrenamiento y zonas de cultivo. Ya que incluso si una secta tenía los recursos para asimilar decenas de miles de discípulos, nadie ingresaría si no existiera ningún atractivo.

Después de todo, los cultivadores ingresaban a sectas para aumentar su poder. Y si las sectas no podía ofrecer eso, nadie entraría a la secta.

Es por eso que las sectas cuidan mucho sus instalaciones. Buscando ofrecer los mejores servicios que podían para atraer al público.

Además, esto también aumentaría el poder entre sus filas. Teniendo discípulos más poderosos capaces de defender a la secta de cualquier peligro.

Y yo, mientras navegaba en la tienda de mi sistema, me di cuenta de lo absurdo y roto que estaba. Encontrando artículos que fácilmente podrían hacer babear a cualquier patriarca, no importa quién fuera.

[Templo de mil almas]

(Nivel: E)

(Costo: 6,700 créditos)

(Descripción: Un edificio majestuoso con un total de 20 pisos. Entre más alto sea el piso en el que estés. La densidad del Qi circundante es cada vez mayor, aumentando la efectividad del cultivo de uno)

(Nota: Se necesita de núcleos de bestias para recargar el templo)

[Mina del dragón ancestral]

(Nivel: E+)

(Costo: 11,000 créditos)

(Descripción: Crea una veta espiritual de gran calidad en cualquier lugar de tu elección. Capaz de generar miles de piedras espirituales diariamente)

(Nota: Solo puedes colocar la mina en tierra firme)

[Campo de entrenamiento avanzado]

(Nivel: F+)

(Costo: 3,333 créditos)

(Descripción: Un campo de entrenamiento con muñecos especiales capaces de moverse y atacar. Pueden resistir el ataque de un cultivador básico)

(Nota 1: Los muñecos no pueden salir del campo de entrenamiento)

(Nota 2: Los muñecos destruidos no se regeneraran).

"Esto debería de ser ilegal" dije para mí mismo con una sonrisa.

Actualmente me encontraba acostado en mi habitación. La cual se encontraba en el edificio principal de la secta.

Ahora que había derrotado a un tipo varias etapas más fuertes que yo. Había decidido tomar un descanso y pensar en mi próximo movimiento.

Puede que mi nuevo "talento" haya impresionado a todos. Pero la emoción sólo es temporal y muy pronto todos volverán a cuestionar mi posición.

Ya había empezado a escuchar una vez más las quejas sobre él las cuales se resumían en esto:

"¿Y qué si es un prodigio? Todavía le faltan varios años para que alcance la fuerza de un verdadero patriarca"

"Aún es joven e inexperto. No dudo de que tomara malas decisiones en el futuro si sigue con ese puesto"

"Long Yan no es el único prodigio de nuestra secta. Y estoy más que seguro de que cualquier otro seria más indicado para ser patriarca que él"

"No creo que su fuerza sea real. De seguro tomo una píldora a escondidas durante la pelea para aumentar temporalmente su poder"

En pocas palabras, tenía que pensar en algo.

"Tsk. Que dolor de cabeza" dije frunciendo el ceño.

Claro, también estaba la opción de abandonar la secta y vivir mi vida de otra forma. Pero conozco perfectamente lo peligros que existen haya afuera. Y no creo que ninguno en su sano juicio eligiera la opción más mortal.

Y aunque también estaba la posibilidad de crear mi propia secta. Era más fácil decirlo que hacerlo.

"Además, se lo debo al anterior Long Yan por tomar su cuerpo" dije para mí mismo.

Lo menos que podía hacer por él era seguir con su legado. Y no es como si no me gustara esta vida que estaba llevando.

"Parece que solo hay una opción..." dije levantandome de la cama y estirandome.

Solo podía ganar y acumular créditos para comprar algo que realmente deje una gran impresión en mi.

Y no es como si hubieran pocas posibilidades. El sistema estaba repleto de artículos milagrosos que me hacían pensar que estaba haciendo trampa.

Desde artículos para aumentar mi fuerza personal, hasta cosas que toda secta desearía tener a cualquier costo.

El único limitante era mi efectivo.

"Es hora de farmear creditos" dije con una sonrisa mientras me preparaba para salir de mi habitación.

*Toc toc*

El sonido de la puerta desvió mis pensamientos, preguntándome quién era.

'¿Tengo una visita?' Pensé confundido.

Sin embargo, cuando abrí la puerta la figura de una mujer de mediana edad bastante atractiva asaltó mi visión.

"Saludos, patriarca" la mujer se inclinó cortésmente.

Era Xu Bao, la anciana de mi secta.

'¿No es ella una de las personas que se mantienen neutral? ¿Que hace aquí?' Me pregunté para mis adentros, aguantando lo mejor que podía el impulso de mirar fervientemente sus enormes y jugosos pechos.

La secta actualmente estaba dividida en 3 facciones después de la muerte del anterior patriarca y mi supuesto padre.

La facción que me apoyaba, quienes solo eran dos ancianos de la secta y el gran anciano Feng Gu.

La facción que no me apoyaba, conformados por 8 ancianos de la secta.

Y, por último, la facción que no había elegido un lado. Los cuales sólo eran dos ancianos.

Y una de ellos la tenía justo enfrente de mi.

"Anciana Xu. ¿A qué le debo el honor de su visita?" Pregunte lo más cortés posible.

"Bueno, usted tiene una visita de la secta [Nueve cielos]" contesto Xu Bao.

La curiosidad surgió inmediatamente dentro de mi cuando escuché esto.

¿Que quería la secta conmigo?

"Vamos" conteste saliendo de mi habitación lujosa.

Tenía que saberlo...