𝚂𝚒𝚝 𝚍𝚘𝚠𝚗 𝚋𝚎𝚜𝚒𝚍𝚎 𝚖𝚎 ~ Luzuplay

❀Cita❀

-¡Vamos, Luzu! Que suena divertido y todos van a ir, solo faltas tú por confirmar.

-Sí, Luzu, vamos todos para quitarnos un poco de la escuela, que tú eres el matadito y seguro también quieres un respiro.

-Mmm, supongo que está bien ir.

Rubius y Alex dieron pequeños brincos cuando por fin lograron convencer a Luzu; al fin habían terminado los exámenes y querían ir a divertirse un rato a la feria que recientemente había llegado. A Luzu no le encantaba mucho la idea, pues si bien le gustaba salir con sus amigos, prefería quedarse en casa y ver algo en Netflix, pero después de tanta insistencia por parte de ellos se vio obligado a aceptar.

-¿Saben si va a ir Auron también?.- Los dos chicos giraron los ojos con una sonrisa. Era obvio que esa sería una condición para ir.

-Claro que va a ir.- respondió Alex abrazándolo por los hombros.- era nuestra arma secreta por si te negabas a ir.- Luzu rió por el comentario de su amigo y sus mejillas se sonrojaron.

No era secreto que ellos dos eran los mejores amigos; iban juntos a todas partes, estudiaban y hacían tarea juntos, salían cada viernes, se contaban todo lo que le pasaba al otro. Su amistad era perfecta... pero Luzu sentía más.

Desde aquel día en casa de Samuel sus sentimientos cambiaron. Él lo quería diferente, pero no estaba dispuesto a admitirlo con nadie, ¿qué pensarían los demás?

¿Qué pensaría Auron?

Definitivamente no quería saber la respuesta. Reprimía todo sentimiento o acción notoria que pudiera dar indicios al azabache de sus intenciones con él, pero sabía que tarde o temprano se sabría.

-Entonces no hay más que negociar.- respondió a sus amigos, y ellos sonrieron satisfechos por su respuesta.

~♡~

-¡Luzu, te animaste a venir!.- Auron lo recibió con un abrazo que el castaño rápidamente correspondió.

-No me quedaba de otra después de tanta insistencia.

-Venga, no seas aguafiestas. Los chicos se encuentran adentro, me pidieron que te esperara y, por un momento creí que no vendrías, eh.

-Lo siento, Auroncito. Entre tantas cosas se me hizo tarde y no vi la hora.

-No te preocupes, hombre. Estás aquí y es lo que importa, así que no perdamos más tiempo y vamos con los demás.

La feria era grande, ruidosa y con muchas luces; montones de gente entraban y salían constantemente, pero parecía que esta nunca quedaría vacía.

Cada quien había decidido irse por lados diferentes. Mientras Samuel y Ruben jugaban un juego de bolos, David y Alex esperaban en la fila para subirse a una montaña rusa que era la atracción más llamativa de aquel lugar. Por su parte, Auron y Luzu se habían cansado de buscarlos y decidieron ir a diferentes lugares para no perder el tiempo.

-Te dije que no lo lograrías, ese juego está creado para que nadie gane.- Luzu reía mientras comía un algodón que Auron le había comprado después de que este no le perdiera la vista al señor que los vendía.

-Pero no es justo, ¡quiero demandar a este lugar! Podía jurar que ese pollo de peluche era casi mío.

Ahora mismo se encontraban paseando sin rumbo, era un poco tarde y el cielo que antes tenía colores naranjas se había oscurecido totalmente, dejando únicamente a la luna y algunas cuantas estrellas alumbrando la ciudad.