4. Burbuja

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El timbre de salida sono fuertemente por todo el lugar, decenas de adolescentes quileute salieron corriendo de la escuela, pronto el estacionamiento se vio lleno de jovenes. Algunos se encontraban platicando, recargados en sus autos; otros jugaban con un balón o montaban trucos en sus patinetas y bicicletas, algunas parejas se abrazaban y besaban apasionadamente; como si nada más que el sabor de sus labios importara y unos cuantos se iban a gran velocidad; alejandose de la pesadilla que muchos conocen como escuela. 

Jacob se encontraba con la manada recargado en el automovil de Jared, a la espera de que Karen saliera. Estaba ansioso, apenas habían pasado un día desde que la había conocido y ya sentia como su corazón latía desbocado, como sus ojos vagaban por todo el lugar, anhelantes, como sus manos cosquilleaban; desesperadas por sentir nuevamente el suave tacto de la piel de la femina. 

-Vaya, te ves muy ansioso-Murmuro Kim, observando atentamente a Jacob-Ella no irá a ningún lado Cassanova, relajate-

Jared solto una pequeña risa y apreto el cuerpo de su impronta al suyo, dejando un tierno beso en su sien 

-Lose, lose. Es solo que...necesito tenerla conmigo. Es díficil de describir pero...siento que si no esta conmigo me muero-

-Es normal-Respondio Quil con una sonrisa, palmeando ligeramente el hombro de Jacob-Estas recién imprimado, el efecto durará unas semanas y despues será más tolerable la lejanía. Hasta que la marques, entonces te volveras completamente posesivo y acaramelado, solo mira a Kim y a Jared-

La pareja se sonrojo un momento. Era algo incomodo que todos en la manada supieran que ya habían mantenido relaciones, pues era un tema más bien personal e intimo. Las cosas de lobo traían situaciones embarazosas

-Callate Ateara, estas celoso porque tu impronta sigue siendo una infante-

Quil levanto los hombros en un gesto despreocupado. No le afectaba en realidad, el tenía todavía mucho tiempo que disfrutar con Claire. 

Jacob observo la pequeña riña que se formo entre sus amigos y rodo los ojos, adoraba a sus amigos, en serio. Pero le preocupaba que se le saliera el asunto de la manada en presencia de Karen o peor aun; que sacaran a relucir el tema de la imprimación.

La pandilla (por llamarla de cierta forma) siguio hablando con tranquilidad entre ellos,mientras pasaba el tiempo para que los más jovenes de la manada salieran.  

Despues de unos minutos Seth aparecio alegremente por la puerta principal, saludando de manera efusiva a sus amigos y corriendo hacia ellos. 

-¿Dónde esta Karen?-Jacob pregunto, preocupado-Estaba en tu clase ¿No es cierto?-

-Si, dijo que si queríamos nos adelantaramos. Tiene que entregar unos papeles en dirección-

Jacob fruncio el ceño y suspiro. Recargandose aun más en su automovil

-Si quieren ustedes vayanse, yo me quedare a esperarla-

-Tranquilo, la esperaremos. Podemos ir a la Push, aprovechamos para que la conozca-Mumuro Embry, con su actitud relajada de siempre

Jacob accedio y esperaron a la femina por 10 minutos más. La espera se le hacía eterna al joven Black, que solo quería atravesar las puertas de cristal y buscar a su impronta. Su expresión se relajo drásticamente cuando la vio en el umbral de la puerta, cargando su mochila hacía el frente mientras guardaba algunas cosas. Karen elevo su vista un momento para ver a los ojos de Jacob y sonrio, moviendo sus dedos en un saludo corto y timido. 

Jacob levanto su mano y sonrio, embobado. Admiro como su impronta se iba acercando hacía el, inhalo profundamente, el aroma a vainilla inhalo sus fosas nasales y suspiro. 

-Lamento la demora, no sabía que me tardarían tanto-

-No te preocupes, esta bien. ¿Ya tienes todo?-

-Si, la secretaria dijo que oficialmente soy un miembro de la escuela de la Reserva-Karen sonrio hacía Jacob quien sintio como su corazón bombeaba aun más rapido-

-Eso me alegra, ya eres uno de nosotros-Jacob dijo dulcemente. 

Sin saber como, ambos quedaron absorbidos en su propio mundo, encerrados en una burbuja, sin que nadie del exterior los perturbara. Se observaron a los ojos, Jacob se perdio en los orbes chocolate, que lo miraban de manera tierna. Eran los ojos más hermosos que alguna vez hubiera visto. 

Karen, por otro lado se sentía extraña. Apenas si conocía a Jacob pero la hacía sentir tan segura y cómoda, como nunca lo había estado. Su mera presencia era como un calmante para su atormentada alma y podía jurar que sus ojos marrones brillaban con dulzura y una adoración infinita

-Tienes unos muy bonitos ojos-Murmuro Karen, mientras inconscientemente daba un paso hacía Jacob

El metamorfo se sonrojo pero no pudo evitar que una sonrisa se asomara por sus labios

-Tu tambien tienes unos ojos preciosos, son la cosa más hermosa que alguna vez haya visto-

La latina mordisqueo su labio inferior, una costumbre que tenía cada vez que se sentía demasiado apenada o nerviosa. Jacob vio el movimiento de manera lenta, le parecio sumamente sensual, la forma en que los dientes de la mujer apresaban sus carnosos labios. 

Jacob deseo ser quien atrapara sus labios con sus dientes, deseo succionarlas y besarlos con dulzura pero al mismo tiempo, de manera apasionada y demostrarle lo mucho que la anhelaba

-Ey, tortolitos. ¿Ya nos vamos?-

La pareja parpadeo, siendo arrastrada de vuelta a la realidad. Karen miro al suelo, sintiendo como sus mejillas ardían y su cara se coloreaba de un leve tono rojo. Jacob se rasco la nuca, nervioso, enviandole una mirada fulminante a Paul quien sonrio victorioso 

La latina asintio, mirando a Jacob apenada. El metamorfo admiro a su impronta nuevamente y suspiro. 

-De acuerdo Paul, vamos-

Jacob tomo suavemente la mano de Karen y la dirigio hacía su motocicleta, se subieron y esperaron al resto de la manada para partir. 

Karen paso sus manos lentamente por el torso de Jacob, abrazando su cintura y recargando su mejilla en la ancha espalda del moreno. El Black solo sonrio un poco, dejando una ligera caricia en las pequeñas manos de la femina. 

-¿A donde iremos?-Pregunto, mientras se apretaba un poco más en el cuerpo del varón

-Iremos a la Push, es una playa en la reserva. Te encantará-

La chica asintio, conforme. No emitio ninguna palabra más y espero pacientemente a que todos se montaran en los automoviles para partir. 

La mano de Paul se asomo por el automovil de Jared, dando un ligero golpe a la puerta por fuera

-Listo, vamonos-

Así, partieron rumbo a la Push. El viento mecía suavemente los cabellos azabaches de la chica y el delicioso aroma a tierra mojada impregno las fosas nasales de los chicos. Karen sonrio y se acomodo mejor en la espalda de Jacob, relajandose. 


Amor es amor || Jacob Black, Edward Cullen, Bella CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora