𝐶𝑢𝑖𝑑𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑎 𝑚𝑖𝑠 𝑝𝑎𝑑𝑟𝑒𝑠 「𝙺𝚊𝚛𝚣𝚎𝚛 & 𝚁𝚎𝚋𝚘𝚛𝚗𝙿𝚕𝚊𝚢 」T2

"❀|| [CAPÍTULO III]

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Hostia —. Exclamó el albino viendo lo que tenía enfrente, sin creerlo o saber cómo asimilarlo.

Tal vez era su cabeza o esa vocecita que le decía que debía hacer cosas ilegales, su cuerpo se movió solo en dirección al alfa con el que había discutido la noche anterior.
Con un dedo acaricio las regordetas mejillas de Reborn.

Al ver la expresión de disgusto en el menor, solo hizo que sonriera divertido.

— No se que paso, desperté y así estaban, además de ese cartel —. Señaló el cartel que habían dejado los dioses.

— ¿H? —. Murmuró Karchez al ver la firma, miro al techo pensativo, no conocía a nadie con esa inicial.

Su nariz captó un olor a quemado.

— Algo se quema Axo —. Le aviso a su pareja, el bicolor olfateo el aire tratando de encontrar aquel aroma —. ¿O son mis neuronas de tanto pensar?

— No, creó... ¡Mi almuerzo! —. Grito el Omega alarmado, corriendo hacia la cosina, viendo como el sartén se quemaba en la estufa.

Tapo su nariz con la manga de su mano, su olfato era demasiado sensible y el aroma a quemado le ardía en las cosas nasales. Tenía a un pequeño Auron en sus brazos, no podía acercarse así como si nada.

— ¡Trae agua Karchez! —. Pidió desesperado.

El albino se encontraba en la sala tratando e hacer rabiar a un pequeño Reborn, que ya estaba hasta los cojones de ese alfa.
Al oír el grito de su Omega, dejo de lado al niño para ir hacia la cocina.

— ¡No jodas Axo! ¡Primer día y dejas sin casa a Auron!

— ¡Ayúdame, cojones!

Entre ambos intentaban apagar el fuego, llenando vasos de agua del grifo y tirando los a la estufa. El bicolor dejo al pequeño castaño en el suelo mientras se encargaba del incendio.

Dejándolo a su suerte, sin supervisión.

Que grande.

— ¡¿Y si le hablamos a alguien!? —. Sugirió Karchez al no ver mejoría.

— ¡No!, ¡Nadie sabe de esto! —.

El pequeño Auron miraba aquello sin entender, se sostuvo de la mesa para pararse y empezar a caminar a tropezones hacia la sala donde estaba Reborn.

—¡Haz un cubo y ve por agua! —

— ¡Que se quema!

Reborn se bajó con cuidado del sillón, había demasiado ruido y tenía curiosidad, pero vio a aquel pequeño castaño salir de ahí.
Auron se dirigía hacia quien sabe dónde, un paradero que el pequeño Reborn no conocía.

Dirigió su mirada hacia el televisor, el cual estaba sobre un mueble donde se veía un dvd y unos libros. Al lado, había una escopeta.
Su mente y curiosidad de niño lo hizo querer ir hacia ella.

— ¡Listo! —.

Suspiraron aliviados al ver el humo negro salir, siendo lo único que quedaba de evidencia de aquel incendió. Bueno, aparte de las marcas negras de cenizas en la pared y estufa.

— ¿Que era lo que habías estado cocinando Axo? —. Murmuró Karchez todavía atónito, su cara estaba algo manchada de ceniza y sus cabellos desacomodandos.

— Solo... Puse agua para hacer una sopa —. Contesto sin aliento, en el mismo estado que su pareja.

— ah...—.

Los dos estaban sin aire, tratando de asimilar lo que había pasado hace poco, hasta que uno de ellos se le prendió el foco.

— ¿¡Y Auron!?, ¡Lo deje aquí! —. Grito asustado el demonio.

— ¡No me jodas que lo mató el fuego! —.

Axozer miro asustado a su pareja, aquella idea hizo que su mente formulará muchas ideas.
Su piel se torno pálida.

— N-no creó, h-hay que buscarlo —.

Karchez asíntio, la pareja salió en busca del pequeño Omega pero se encontraron con Reborn tratando de sostener una escopeta.

— ¡Deja eso, Reborn! ¡Eso no es un juguete! —. Grito Karchez acercandose despacio para quitársela.

El pequeño Reborn solo miro atentamente al albino, esbozo una pequeña y tierna sonrisa para después sacarle la lengua.
Lo cual hizo que una vena sobresaliera de la frente del joven alfa.