La estatua

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El chico se limpió la mierda que tenia pegada en el zapato y subió hasta el templo. Impasible, la estatua estaba allí y lo miraba con la mirada perdida en la eternidad. De repente, sus inamovibles labios se movieron y dijo:
-Se que estas haciendo aquí. Y tu también lo sabes. Hace años que te esta sucediendo y quieres que deje de pasar. Pero no puedes... ¿Por qué no puedes?
-No lo se. Siento que no hay nadie. Siempre que he buscado y pensado que encontré, resulta siempre en fracasos.
-Ah, ¿si? Entonces si la cosa va como tu dices, eres un ser superior, ni siquiera eres humano. Es más, creo en estos momentos que te puedes elevar a las alturas y cantar con ángeles y demonios, hacer lo que te plazca. Pero sufres y no sabes por qué, y lo más divertido es que eso te hace un miserable humano. Ahora dime qué piensas.
Confundido, el chico se detuvo a pensar, y tras una larga pausa dijo sutilmente:
-La culpa es mía, no merezco a nadie.
-Otra vez así- exclamó el ente de piedra de casi dos metros- Ahora eres una víctima. El destino te ha maltratado siempre, pero es ahora cuando mete sus sucios dedos en tus entrañas, y planea maquiavélicas formas de hacerte pasar las más horribles miserias. Si, justamente, no es que las demás personas tengan la culpa, eres tu, que eres un fracaso. Pero déjame decirte que otra vez te equivocas. Solo eres humano.
-¿Qué me estás insinuando?- contestó al fin el chico perdiendo la paciencia.
-Nada, y a la vez todo. Piensa, que pudo haber pasado para que te encuentres donde estas ahora, no solo en el hecho de que eres un imbécil, sino en como has encarado esta delicada situación. Por un lado, lo elegiste. Sabías a lo que te enfrentabas, pero sin embargo seguiste adelante. Pero por el otro eres un cobarde al temer que algo saliera mal. Así que dime, ¿que piensas hacer?
El chico, meditabundo, se quedo en silencio con los ojos cerrados. Tras un instante, abrió la boca para susurrar.
-No haré nada. La verdad, nada es todo
-Exacto- respondió la figura desprendiéndose de su base para permanecer parada mil años más.

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