¿Mi gemela o yo?

Capitulo 4

Hailey's POV

La canción Animals de Maroon 5 empezó a sonar por el pequeño parlante de mi celular, despertándome.

Agh. Estoy segura que si no cambio de ringtong; Odiaré esa canción en poco tiempo.

Me levanto a regañadientes de mi cama, soltando un bostezo y pasando la mano por mi cara, algo soñolienta.

Me levanté torpemente y me dirigí hacia el baño. Rascándome una nalga y acomodándome el short que llevaba puesto, que en ese momento prácticamente me estaba violando.

Entre a la pequeña habitación, me desvestí y entre a la ducha. Encendí la canilla y dejé que el agua cayera sobre mi.

La llegada a Londres fue mejor de lo que esperaba. Aunque no falto la típica chica rara que al salir del avión se tiro en el suelo y empezó a besarlo.

¡Oh esperen! Esa chica rara es mi hermana gemela.

Pase el momento mas incomodo de mi vida; bueno, de echo pase por muchos mas incómodos... ¡Pero fue incomodo! Más que nada vergonzoso.

Ella había desaparecido de un momento al otro, y yo por mientras saludaba a mi lindo hermano, Connor. Luego de unos segundos ella volvió a aparecer, con su nariz roja. Pero ni me moleste en preguntar, con lo torpe que es de seguro tropezó o chocó con alguien, no me importó.

Cuando llegamos al departamento de Connor, me quedé con la boca abierta. Era bastante grande y espacioso, y debo decir que bastante ordenado a lo que tenía en mente.

Sam y yo compartimos habitación, pero no nos molestó en absoluto; llevamos mas de 16 años compartiendo todo, unos años mas no estaría para nada mal. Además de que a ambas nos gusta compartir, eso nunca fue un problema.

Estuvimos todo lo que quedaba de la tarde, charlando con Connor, "Actualizándolo" de las cosas que hacíamos con nuestros padres y como nos iba. Y él nos contó sobre lo que hizo desde que se fue.

La vida del rubio era pura fiesta, alcohol, sexo, exámenes, estudio y amigos. De todo un poco. Una buena vida.

Nos contaba que ahora lo consideraban un mujeriego y un Dios Griego; pues quien no, solo había que mirarlo y te enamorabas perdidamente. El se pasó una parte de la noche, burlándose de nosotras, ¿Por qué? Porque todavía eramos vírgenes, aunque estaba segura de que él quiere que lo seamos hasta morir.

Pasaron los minutos y por fin terminé de bañarme. Al salir me sequé bien el cuerpo y luego lo envolví en la toalla. Salí del cuarto y volví nuevamente a nuestra habitación.

Demoré varios minutos en decidir que ponerme, cuando por fin opte en ponerme algo cómodo: una musculosa de tiras finas, color morado y unos shorts de jeans con mis zapatillas converses moradas.

Lista.

En este momento, Sam se estaba bañando. Pues la muy perra ni si quiera me saludó decentemente.

Me fui directo a la cocina, con mi celular en mano y unos cuadernos en la otra.

Hoy seria el primer día en el Instituto Superior de Londres -o como yo lo suelo llamar: La Salvación Para Alejarnos De Nuestros Padres-. Y estaba mas que ansiosa por eso. Seria increíble, tener nuevos amigos, ir de fiesta en fiesta, divertirse, hacer bromas a los profesores sin la supervicion de nuestros padres.

Una vida de ensueño

Estábamos en Londres ¡En Londres! ¡Lejos de viejos anticuados y cerca de nuestro sexy hermano! ¡¿La vida puede ser mas que feliz?!

—¿Vas a quedarte ahí todo el día?— la voz de Connor me trajo de vuelta a la realidad.

El estaba sentado en una silla al frente de la mesa de madera de la cocina. Sin camisa y solo en boxers. Comiendo panqueques con nutella.