Ellos, El y yo en la casa de mi hermano

Preparando la comida

–No te puedes ir dejándome duro. Vámonos al coche Bri.–susurró en mi oído Josh.

Yo solamente me dejé llevar por el, yo también estaba igual de excitada que Josh y quería lo que el quería. Sabía perfectamente lo que íbamos a hacer.

–Josh, fóllame como solo tu sabes hacerlo.– me salió. El solo me tiró con más fuerza para ir al coche lo más rápido posible.

–¡Josh! Estás aquí, Alex ha dicho para... ¿Ocurre algo?– mi hermano apareció en el peor momento.

–Eh si, está muy borracha y la llevaba al coche para que no hiciera nada.

–¿Desde cuando te importa tanto mi hermana?

–La verdad es que no me gustaría que la hermana de mi mejor amigo fuera violada.

–Eh vale, llévala al coche, te espero aquí.– le dijo a Josh cortándonos todo el rollo.

Me llevó al coche con cuidado y me dejó en la parte trasera. ¿Enserio me iba a dejar ahí? En fin, estaba empezando a ver borroso y de la nada me quede dormida mientras Josh me acomodaba en el asiento. Eso me pasa por beber sin estar acostumbrada.

...

La voz de mi hermano me despertó. 

–Buenos días borracha.–bromeó este.

–Buenos... ostia, la cabeza. 

–En la mesilla tienes un vaso de agua y una aspirina. Te has saltado el desayuno, comeremos dentro de unas horas, recupérate.

–¿Os vais?

–Alex, Marco, Rob  y yo vamos a recoger los libros de todos, incluidos los tuyos. 

–Gracias.– le dediqué una sonrisa que me devolvió.

–Espero que estés mejor cuando lleguemos, os hemos encargado a Logan, Josh, Jack y a ti para preparar la comida.–me besó la frente despidiéndose.

Y se fue, yo seguía con la ropa de fiesta. La olí y apestaba a alcohol. Me tomé el medicamento que me dio mi hermano. Me levanté para ir a el baño de enfrente y darme una ducha de 10 minutos. De ahí fui directa a mi armario donde estaba mi ropa. Me vestí con unos pantalones cortos blancos y una camiseta larga para estar cómoda.

Me arreglé un poco la cara para no parecer un zombi. Me puse un poco de corrector, rimel, blush y bronceador. Me hidraté mis labios y baje a ver qué había por la casa.

–Hola Brown.–me saludó Jack.– El cabrón de tu hermano nos ha mandado hacer la comida.

–Ya me ha dicho, ¿Habéis pensado algo para hacer?

–Nada, Logan y yo te hemos esperado a ti porque nosotros no somos los mejores en la cocina.–reímos los dos.

–Hola Bri.– escuché la voz de Josh.

–Hola Cameron.– le devolví el saludo.

–Logan esta terminando una partida del Mario Kart.–dijo el recién llegado.

–¡Mentira! Estoy aquí.–anunció Logan viniendo corriendo de su cuarto.

–Bien, pues haremos... ¡Espaguetis a la carbonara! Tenemos...– cuando empecé a decir la frase y comenzaron a buscar y afirmar lo que decía.– ¿Espaguetis?

–¡Si!– Jack.

–¿Queso?

–Si jefa.– Logan.

–¿Bacon?

–Aquí Chef.– Josh.

...

Seguíamos haciendo los Espaguetis a nuestra manera. Hablando sobre ayer, los polvos que echaron, la partida de billar, el yo nunca nunca que jugaron...

–Me hago gracia porque ayer fui el único de aquí que me follé a dos. Logan es lógico, tiene novia. Pero, ¿Josh?

–¿Yo que?– preguntó sin dejar de mirarlos la comida que preparaba.

–Que tu eras mi compañero, el me se llevaba a todas a la cama, te siento ausente últimamente.

Josh me miró e hicimos contacto visual, cosa que Logan pudo ver pero Jack no. Por instinto mi mirada se puso en Logan que me miraba, ¿extraño? ¿con picardía?

–Verás Jack, hermano, tengo a una chica que no se me va de la cabeza y no pararé hasta tenerla.– explicó Josh.

–¿Y si ya la tienes?– preguntó Logan indirectamente.

–Pues no sé, de momento no se si la tengo.

–¿Seguro Cameron?– insistió Logan.

–Pues si la tuviese, la trataría como la princesa que es.– dijo orgulloso Josh.

–Estas de coña, ¿verdad?– dijo incrédulo Jack.

–Bro, entiéndeme, si estoy por una toda mi vida y de una la tengo la voy a cuidar, ¿o tu no lo harías?

–Pues si te digo la verdad... nunca me he enamorado ni he encontrado la "princesa" que me tiene como un crío.– razonó Jack.

Terminé de poner los platos en la mesa cuando terminaron de discutir. Y justo entraron mi hermano y los demás con bolsas en la mano.

–¿Habéis terminado la comida?–gritó Marco.

–Claro, o, ¿dudas de nuestra maestría en la cocina?– me burlé de él.

–Claro que no Chef.– me siguió la broma.

–Oye Brown, ¿podemos hablar?– me gritó Logan, con una sonrisa maliciosa.

Oh oh, ¿se habrá enterado?

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Lo siento por estar tan inactiva, llevo unos meses ajetreados. Siento decir que no estoy sintiendo motivación para escribir. 💔

Pero intentaré acabar la historia. ❤