10 Tʜᴇ ᴜɴᴡᴇʟᴄᴏᴍᴇ

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Rio, Tokio y yo estábamos en la oficina y Berlín estaba encerrado y amarrado en una oficina aparte; Fue así como lo conversaron y decidieron los ladrones. Pensaron que era lo mejor luego de todo el caos que formó Berlín esos días.

Estuve leyendo un libro recostada en el sillón de la oficina, estaba un poco agitada ese día, no entendía buen porqué o creía no entenderlo.

Rio y Tokio se durmieron en sus respectivas sillas luego de una platica de asuntos banales. Tokio estaba cubierta con una manta y Rio simplemente estaba recostado sobre el escritorio descansando su cabeza entre sus brazos.

Escucho como una silla se mueve y quitando mi vista ligeramente de mi lectura, veo a Tokio levantarse para dejar sobre los hombros de Rio la manta con la que ella estaba tapada durmiendo. Tokio no salió de inmediato, estaba observando a Rio de una manera que no logré descifrar, simplemente lo observó con su mirada neutra, causandome algo indescriptible en mi interior.

Luego de estar viendo hacia ellos dos de una manera secreta no muy secreta, Tokio comienza a caminar hacia la puerta y yo vuelvo mi mirada al libro haciéndome la que no estaba mirando. Ella finalmente abandona la sala.

Seguimos ahí, él durmiendo y yo en aquel sofá. Quería levantarme y pedirle que me acompañara, que había espacio para ambos en este sofá o que incluso le dejaba el sofá a él. Puedo ver como está demasiado exhausto, de hecho creo que las veces que lo he visto descansar desde que se le encomendó la tarea de vigilancia extrema hacia a mi, ha sido contado con una sola mano.

Observo como su cuerpo sube y baja debido a su calmada respiración y siento paz. Recuerdo cada uno de los momentos que hemos estado juntos, como me ha brindado protección y como ha dejado estar a su lado.

Se que esta mal y que es como estar faltando a los demás rehenes pero no me interesaba, se que saliendo de este lugar yo renunciaré para volveré a Australia y Rio se escurrirá por ahí con todo el dinero que tienen determinado imprimir.

Básicamente quiero estar junto a él todo lo que sea posible. No quiero que me traten como una loca por estar enredada con el ladrón, esto se trata de que piensa la sociedad de ti, ¿no?.

Decido levantarme y colocarme cerca de Rio para suavemente despertarlo y pedirle que descanse en el sofá.

-Rio? Psss, Rio -Digo bajito para no asustarlo y lo muevo suavemente.- Rio

Creo que está muy muy cansado, mis intentos de ser cariñosa no estaban resultando con el Bello durmiente.

-RIO! AYUDA HAY UN MOTÍN!-grité a su lado haciendo que finalmente reaccionara, su cara de susto apenas se levantó ha sido épica.

Queda estático en su posición mirando al frente analozando que la situación por la que grité era falsa. Se gira para observarme con una mirada juzgadora, sabiendo que estaría en problemas si no lo apasiguaba ahora.

-Esperate, Esperate -Digo levantando mis manos frente a él, cuando veo que me va a recriminar.- Yo quería ser dulce pero no despertaba, quería que estuvieras cómodo durmiendo en el sofá, yo ya lo usé y no te molestaré. -Digo usando mi intento de cara de perro regañado

-No puedo, debo seguir vigilando las cámaras y estar pendiente.-dice sentándose otra vez en la silla frotando sus ojos.

-Rio debes descansar de verdad, no estar dormitando ahí, vas a enfermar y este atraco no abrá valido de nada.-Le digo sería

Él me observa pensante, para preguntarme como si hubiera escuchado mis pensamientos alguna vez.

-Porque pareciera que este atraco no te afectara?-Pregunta mirándome

Save Me ⁽ᴿⁱᵒ/ᴴʸᵘⁿʷᵒᵒ⁾[EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora