Miradas, Toques, ¿Amor?

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He Tian miraba a su padre, al mismo tiempo analizaba a su hermano y los tres de manera pacífica miraban el cuadro frente a ello, una mujer hermosa, elegante, con una sonrisa amable que transmitía lo que sus hijos habían dejado de experimentar hace años, aquellas pinturas, fotos y objetos que rodeaban el gran cuadro perteneció a una mujer, una madre, una esposa que había abandonado todo aquel deber a temprana a edad, dejando a sus hijos muy pequeños, un hombre devastado y mucho corazones rotos, podían quedarse horas observando aquel objeto, porque solo la mirada de la mujer, les traía tranquilidad, en todo ese caos.

- Yo no estoy muy sano que digamos, el último enfrentamiento me fue mal, en cualquier momento pasa lo inevitable y si te soy sincero, no me causa terror. - Tocó la mejilla de su hijo menor, luego su hombro con firmeza. - Perdóname si no comprendí tu forma de amar, si te aleje de aquello que tanto Anhelabas, hoy por mi culpa no estás pasando tan bien.

- No somos dueño del destino, no somos quien hacemos las maldiciones, y lo que pasó, pasó y ya estamos acá, solo querías un bien ciegamente, te perdono, pero aún no entiendo está reunión. - Explicó, perdonando por primera vez a su padre y dejando que todo fluya como un río.

- Quiero que tomes mi lugar, no lo hagas por mi, no vale la pena, hazlo por tu sobrina, por tu hermano que más que nadie merece ser feliz, hazlo He Tian, porque tú oscuridad y tu buen corazón, está balanceado y es lo que el bajo mundo necesita, es lo que un verdadero He, representa. - Se sentía orgulloso, su hijo era todo lo contrario de el, era frío, calculador, estratégico, manipulador y siempre sacaba beneficios.

Lograba su objetivos para crear más y más personas como el, brindaba todo lo que tenía a estudios, ONG, personas de bajo recursos, su hijo era aquello que la gente necesitaba un líder benevolente, cruel y frío cuando era necesario, He Tian sería la persona perfecta para acabar con la vida Jashin, solo le faltaba una pequeña motivación.

Un joven se adentraba a la reunión, ocasionando que seis ojos grises lo vieran con molestia, pero no había tiempo para eso, las palabras que habían salido de la boca del chico, ocasionó que el heredero menor estallara en furia interna, sonriendo con crueldad y mirando a su padre.

- Acaban de reportar que Mo Guan Shan fue llevado por la gente de Jashin, el señorito Yi no pudo hacer nada y Cutt está a punto de Liberar a She Li. - Bajó su cabeza en señal de respeto y tenso, aquello era una mala noticia.

- Creo que no es necesario una estúpida ceremonia He Long, avísale a toda esta gente que tú hijo regresa al juego. - Salió con un semblante relajado, pero muerto de preocupación, su pelirrojo estaba en peligro.

Estaba herido, demasiado para su gusto, tardaría meses en recuperarse, había recibido mucho golpes en el abdomen, estaba atado y constantemente le pegaban en el rostro, todo era filmado pero lejos de llorar, pedir clemencia o decir que se detuvieran, recibía todo los golpes, se concentraban más en su rostro, dejándolo hinchado, uno de los hombres que lo golpeaban tomó su barbilla y con cuidado la acarició.

- Con razón ese tipo He está loco, mira esos labios jefe se ven deseable, tiene algunas pecas en el rostro y esos ojitos rojos, imagina como pondrá esa cara de placer cuando práctica Sexo. - Intento besarlo pero un fuerte cabezazo lo apartó.

Con furia observó que Mo Guan le había respondió con violencia, ocasionando el mismo patrón, que el individuo lo golpeara con furia, logrando partir su labio y nariz, lo tomó del cabello con fuerza, sacó una pistola eléctrica, y empezaron la descargas en su cuerpo.

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