Jian Yi se encontraba en su habitación correspondiente, con cuidado cubría todas las cicatrices que formaban parte de su piel, luego de terminar trenzo su cabello, se colocó una ropa cómoda y camino hacia la sala donde se dedicó a ver la televisión, estaba inquieto, Zhang Zheng Xi había salido, lo que significaba que estaba solo, se levantó y empezó a caminar por los pasillos, de inmediato dió con la oficina del individuo, donde entro y de inmediato encendió la computadora.
Ahí buscaba información de manera rápida, sus manos temblaban el nerviosismo se apoderaba de él, tenia miedo, dió click en un ojo, y con asombro vio todo un mapa de china, busco nombres, ciudades y direcciones, encontrándose con los registros de Mo y dónde estaba ubicado Cutt, aquello era una mina de oro, a través de las cámaras vio como un auto se acercaba, apagó todo de manera forzada y salió corriendo de aquel lugar, cuando XiXi lo vio se miraba agitado.
— ¿Que te sucede? ¿Que estabas haciendo? — Preguntó.
— Eso no te incumbe, tengo que correr en esta casa, porque estoy aburrido, ahora me duele la cabeza, necesito un relajante muscular. — Expresó con Fastidio, pero asustado por dentro.
— En la cocina hay, y ya deja tus berrinches, no estoy para estar en tus juegos. — Se marchó a su oficina.
Esa noche en particular, tomo jugo de la cocina, trituro la pastilla y un poco de viagra, la disolvió en aquel líquido e inocentemente se lo entrego a Zheng Xi, el cual inocente y siempre confiando en el rubio lo ingirio.
En cuestión de cinco minutos empezaron los efectos, el joven de ojos azules se encontraba incómodo, una erección empezaba a formarse en sus pantalones, y el rubio le estaba resultando demasiado atrayante, el mismo al ver su creación se sento en sus piernas y se frotaba lentamente, lo besó, introdujo su lengua despacio, adaptándose a la sensación de unirlas, se sentía en la gloria aquello, XiXi sujetaba sus nalgas y se acomodaba mejor pera sentirlas en su miembro que despertaba a cada movimiento.
— ¿Te gusta? ¿Quieres que realice algo en particular? — Pregunto en susurros, besaba su cuello y dejaba leves gemidos, muy pequeños.
Estaba ansioso, tanto que parecía como quien estuviera drogado fuera el y no su acompañante, el cual poco a poco le quitaba la camisa para succionar su pezón derecho y deleitarse con la suavidad de su piel, pasaba su nariz disfrutando de su olor, grabándose todo en su memoria, limpio, suave y adictivo, hizo que se bajara de sus piernas y aflojó su pantalón, bajo su ropa interior y le mostró al rubio su miembro, el mencionado trago grueso mientras temoroso lo sujetaba con una mano.
— Sabes como hacerlo. ¿No? — Argumento entre jadeos mientras sujetaba el cabello de Jian.
— Un poco si, pero tengo miedo de ahogarme y lastimarte. — Respondió inseguro, y tomando todo el valor acumulado, se decía así mismo que era su chico, que estaba bien, que lo iba a disfrutar.
— No te preocupes por eso, pero mucho cuidado con los dientes. — Beso su labios unas vez más y sostuvo sus hebras doradas en una cola de Caballo.
Jian Yi empezó tanteando aquella zona, lo observó, paso su lengua, beso la punta y se lo introdujo poco a poco, teniendolo dentro usaba su lengua y mejilla, lo sacaba observando la humedad y lo volvía a tomar, cuando sentía que tocaba parte de su garganta pausaba los movimiento, miraba a XiXi con sus ojos nublados, aquel placer era intenso.
El joven Zheng lo levanto, y observó como este se desnudaba, contempló maravillado aquel cuerpo esbelto, delgado y con una piel sumamente blanca, se levantó al igual que el y lo besó.
— Vamos a la habitación, luego podemos hacerlo en la cocina. — Le dijo en voz baja, y sin querer despegar sus labios.
Una vez en la alcoba, Jian Yi se acomodo nervioso, solo los iluminaba la pequeña lámpara de noche, el castaño saco de la gaveta un lubricante y preservativos, giró con cuidado a su chico y se encargó de realizar un recorrido en la espalda de Yi, un método para calmarlo y hacerlo sentir seguro, su cuerpo podía estar a punto de explotar, pero no por eso dejaria de ser un caballero, levantó su glúteos y abrió caminos e introdujo sus dedos, no sin antes haber lubricado la zona, movía sus dedos mientras dejaba pequeñas succiones en la nuca de Jian.
El chico sentía un cosquilleo, su vientre experimentaba hormigas y su erección estaba en el punto máximo, se movía un poco en busca de más calor, de que esos dedos lo profanaran más profundo, pero Xixi detuvo su movimiento.
— Quiero ser yo quien lleve el ritmo. — Poco a Poco se levantó mientras hacía que su chico se acomodara.
Acarició una vez más aquel miembro, besos su abdominales, su pecho, su cuello, beso su boca con profundidad y tomo el preservativo, lo abrió, colocándolo, lo miró, abrió sus piernas y poco a poco descendió mientras mordía sus labios y sentía que tocaba el cielo cuando aquello estuvo dentro de el, el castaño lanzo un quejido mientras jadeaba, aquello era simplemente glorioso, caliente, húmedo, acogedor.
Empezó a moverse de arriba hacia abajo, tomaba las manos de Xixi para que lo tocara, el mismo acariciaba su abdomen y mantenía el ritmo, cuando el rubio bajaba el se encargaba de elevar su cadera, sintió un deseo inestable por azotar una de sus nalgas, logrando así su cometido, Yi se sujeto del respaldo de la cama mientras seguía su movimiento, oportunidad que lograba Zheng Xi para estimular sus pezones, los cuales estaban algo rojo, las succiones eran fuertes, mordidas, azotes, recorridos, el sudor se hacía presente y el climax estaba a la vuelta de la esquina. Jian Yi se encargó de sentarse unas cuantas veces más y sintió su alrededor caliente, más no aquella sensación de cuando llenaban su interior, Zheng xi buscaba el aire mientras cerraba sus ojos satisfecho.
Poco a poco el rubio se levantó y se acomodo a su lado, el castaño también hizo lo mismo, no sin antes realizar el protocolo de desechar el preservativo, después de estar más calmado Yi Acariciaba la mejilla de Xixi el cual disfrutaba de su toques, sus besos eran cortos, húmedos y cargados de gozo.
— ¿Te gustó? — Rozaba su nariz con la de el.
— Gustarme fue poco, ¿Te lastime? — Preguntó preocupado.
— No, solo lo normal cuando se tiene sexo. — Respondió sin dejar de mirarlo.
Por un momento se olvidó que estaba secuestrado, que Xixi planeaba destruir su vida, estaba viviendo lo que alguna vez soñó de chico, compartir con su amor, besarse, amarse, hablar después del trabajo, mantener una vida estable, dormir abrazados, pero la realidad era otra.
Se acomodaron para dormir, Zheng Xi lo sostuvo de la cintura y después de varios minutos se durmió, el rubio por otro lado miraba la hora, la cual anunciaba que ya faltaba poco para la una de la madrugada, pasaron las dos y cuando estaba a punto de ser las tres se levantó con cuidado, quería seguir en sus brazos caliente y dormir a su lado, pero tenía que hacer algo, salió de la habitación mientras se arreglaba, se las ingenió para llegar al garaje, y de ahí tomó una moto, pensó una vez más en su chico y estuvo a punto de rendirse, pero tomó valentía y se marchó sin ver atrás, su destino, Mo Guan Shan.
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¿Paz?
Fiksi PenggemarHan pasado exactamente cuatro años desde que sus caminos se alejaron, cada uno de ellos hicieron su vida de un modo considerado estable, a su manera, tratando de conseguir la paz en sus vidas. Mo se había graduado con un promedio digno de admirar...