[Caro]
Me quedé helada por unos segundos, miré a mi alrededor y todos me observaban espectantes obviamente esperando mi reacción. Enseguida comencé a caminar hasta que volteé a verlo.
-Gracias y perdón. Le dije con una sonrisa a Teo.
-No hay por qué. Me respondió simpático.
Sin más que hablar corrí para poder alcanzar a Joaquín pero ya lo había perdido de vista. Subí las escaleras y mientras me choqué a Eze.
-Hey, perdón! Dije acelerada.
-Carito, a dónde vas? Preguntó ayudandome a parar.
-¿Viste a Joaquín? Pregunté esperanzada, necesitaba que me diga que sí.
-Si, pero no creo que sea bueno que vayas en este momento. Dijo el mirando el piso.
-¿Por qué no? ¿Dónde esta? Pregunte preocupada.
-Entró como loco al cuarto y comenzó a romper y golpear todo, no esta bien. Dijo mirándome fijamente.
Rápidamente comencé a correr hasta su habitación, me paré frente a su puerta unos segundos pensando en qué sería lo mejor, si tocar o entrar directamente. Sin pensarlo mucho entré.
Al entrar vi todo roto y tirado por todos lados, pude verlo a él acostado en la cama mirando el techo y ni se había mosqueado al escuchar la puerta.
-¿Joaquín? Pregunté acercandome tímidamente.
El no reaccionaba, no me miraba, no se movía y mucho menos me habla... Eso me desesperaba.
-Hey Joaco, mirame. Dije colocando mis manos en su pecho.
Él al fin pestañeo y me miró fijamente, tenía los ojos rojos y llorosos, algo en su mirada me provocaba escalofríos.
-¿Qué hiciste? Pregunté mirando nuevamente el cuarto.
Él cerró los ojos un momento para luego preguntarme...
-¿Vos qué hiciste? Casi me muero. Dijo despacio.
-¿Por qué? Pregunté sin comprender.
-Me volví loco de celos. Dijo sentándose.
Y ahí comprendí, el se había dado cuenta de lo de la clase.
-¿Por lo de la clase? Pregunte tímida.
-Yo sólo no quiero perderte. Dijo él acercándose.
-No vas a perderme, jamás, yo siempre voy a estar con y para vos. Dije abrazándolo.
Estuvimos así por un rato hasta que se corrió y me beso.
Extrañaba sus besos, eran sin dudas, los besos más ricos y dulces del mundo.
-No me dejes nunca, prometelo. Dijo el mientras escondía su cara en mi hombro.
-Lo prometo. Dije acariciando su espalda.
-Ahora acomodemos. Dije levantándolo.
-Es que no quiero. Dijo haciendo puchero aún con los ojos rojos.
-Pero yo te ayudo, será divertido. Dije depositando un pequeño beso en su nariz.
Ordenamos todo.
-Sos tan hermosa. Dijo él acariciando mi cara.
-Vos sos hermoso. Dije besándolo.
-¿Qué mierda es esto!? Gritó Charo al vernos.
Genial, se pudrió todo. No podía creer lo que estaba pasando, ahora si que estábamos jodidos. Con Joaquín nos separamos rápidamente.
-¿Van a hablar? Dijo ella acercándose con una mirada asesina.
-Charo yo... Intenté decir.
-No vos no. Me interrumpió. Vos. Agregó mirando a Joaquín.
-Perdón. Dijo él con la mirada más sincera que haya visto jamás.
-¿Me engañas? Dijo ella a punto de llorar.
-Si. Dijo el mirandola fijo con los ojos llorosos también.
-Por dios, no puedo creerlo! Gritó ella. Eres, dios, eres tan imbécil. Agregó.
-Yo sólo no pude evitarlo, Carolina en verdad me gusta, quiero decir... me gusta como nadie, siento por ella algo que no puedo controlar. Sé que soy un imbécil y que me equivoqué, pero soy humanl, todos lo hacen. Te pido perdón, realmente sé que me comporté como un idiota y cobarde al no decírtelo, solamente que no sabía como. Dijo sincero y nervioso.
Ella sólo nos miró de arriba a bajo varias veces.
-Bien , si es así yo no puedo hacer nada. Dijo llorando para luego salir de ahí.
Con Joaquín nos quedamos en silencio un buen rato. Él silencio no era incómodo, se sentía bien.
-Será mejor que me vaya. Dije parándome.
-Si, claro. Dijo él imitandome.
Me acompaño hasta la puerta y me abrazó.
-Gracias por aparecer en mi vida. Susurró.
-Gracias a vos por llegar a la mía también. Dije besándolo.
Me fui, me sentía aliviada y completa. Estaba feliz.
....
-Hey Caro, estas bien? Preguntó Ailu.
-Si amiga, claro que si. Dije sonriente.
-Es que me asusté al ver a Joaco así. Dijo preocupada.
-Si, yo también, pero ya pasó. Dije mientras me sentaba.
-¿Se arreglaron? Preguntó curiosa.
-Si, gracias a dios. Dije sonriente.
[Joaco]
No sé por qué hice todo ese maldito show, sólo sé que el tenerla cerca me ayudaba, ella me daba paz y me hacia sentir querido. Es increíble todo lo que provoca en mí.
-Hey, estas mejor? Preguntó Sebas tirado en su cama.
-Si, gracias a Caro. Dije sonriente.
-Ay él, todo gracias a caro. Dijo agitando las manos.
-Qué putita. Dije lanzándole un almohadón.
-Lo saben todos. Dijo Luca entrando de una.
-¿Qué cosa? Preguntamos a la vez.
-Que estas soltero. Dijo riendo. Están todas enloquecidas. Agregó.
-Habrá que avisarles que al lado de Carito ni arrancan. Dijo Sebas guiñando un ojo.
-Eso, exactamente. Dije riendo.
