🎤⃟⚜︎Convenientemente Enamorados || KookMin.

🎤⃟⚜︎Capítulo 03

La reunión del día sábado llegó tan rápido que para Jimin todo fue confuso. Sus padres lo habían arrastrado de un restaurante a otro, de una tienda de ropa a la siguiente.

Su madre no había dejado de parlotear sobre los Jeon, lo emocionados que estaban de ver a sus amigos de la infancia y las "enormes ganas" que tenían de que por fin pudiera conocer al único hijo de los Jeon.

¿Acaso los Jeon tenían un hijo? Jimin no sabía nada al respecto.

ㅡ¡Mírate qué grande estás y además eres más guapo que en televisión! ㅡchilló la señora Jeon y lo abrazó.

¡Ella lo abrazó! No eran comunes esas demostraciones de afecto en su cultura, mucho menos a un desconocido. Sin embargo, no le molestó, aunque fue un poco invasivo para alguien que no había visto más de una vez.

ㅡGracias, señora Jeon ㅡreplicó Jimin en tono educado.

ㅡTonterías, llámame SunHee. 

ㅡUn placer verte de nuevo, Jimin. Tenías cinco la última vez que pudimos verte ㅡdijo el señor Jeon con tono afectuoso antes de estrecharle la mano.

ㅡTambién es un placer para mí ㅡcontestó Jimin y les entregó una bolsa con dos vinos dentro.

ㅡ¿Y Jungkook? ㅡpreguntó su madre con tono ansioso.

Jimin la miró fijamente. De alguna manera todo parecía excesivo, había escuchado el nombre de Jungkook tantas veces en los últimos tres días que estaba seguro que no lo olvidaría jamás así no volviera a oír hablar del hombre.

ㅡFue al centro comercial a traer algunas cosas que olvidamos, pero tomen asiento en cuanto llegue podremos pasar a cenar.

Jimin eligió un sillón en la esquina de la amplia sala del lujoso penthouse de los Park. Todo era muy elegante, pero los cuadros de pinturas abstractas y las estanterías llenas de libros en distintos niveles de desgaste hicieron que todo fuera absolutamente acogedor.

Y por primera vez en la noche, Jimin se puso cómodo. Solo se relajó, sin prestar atención a la plática animada entre sus padres y los Jeon.

Entonces la calma se acabó, un elegante y hermoso hombre entró por la puerta. Cuando se anunció con una enorme sonrisa de dientes blancos y brillantes ojos chocolate, el mundo de Park Jimin se detuvo.

¿Este era Jungkook? Joder, debería de ser una broma, este hombre perfecto y atractivo que hizo que el corazón de Jimin temblara en su pecho.

ㅡBuenas noches, señores Park ㅡdijo con un agradable acento entre americano y coreano y luego hizo una respetuosa reverencia.

Su madre había tenido razón, era el hijito perfecto de los Jeon. Jimin decidió que ya le caía mal, tanta perfección y amabilidad nunca fue buena, o eras un snob o simplemente alguien que ocultaba toda su basura con buenos modales.

ㅡ¡Oh, tú eres Jimin! ㅡpronunció Jungkook tardíamente.

Cuando se acercó para estrechar su mano, había reconocimiento en sus enormes y expresivos ojos, pero no mencionó nada. Jimin le sostuvo la mano con cuidado, un escalofrío lo recorrió desde la punta de los dedos hasta la última fibra de su cabello. 

Supo que Jungkook también lo sintió porque sus ojos se agrandaron un poco más y Jimin no debió pensar en Jeon Jungkook como entrañable.

Un carraspeo y un par de sonrisitas hicieron que Jimin se diera cuenta que ambos se seguían tomandos de la mano y no habían apartado la mirada del otro.

ㅡMucho gusto ㅡdijo Jimin con un tono condescendiente y casi se arrepintió al instante. No era su intención hablarle de esa manera a Jungkook, era solo que conocerlo lo había desequilibrado por completo.