Besar a Eva Rider no debió suceder en primer lugar. Tal vez porque no pedí permiso, tal vez porque lo hice para salir de un apuro o tal vez porque no estaba preparada para todo lo que ese beso provocaría.
HISTORIA CON CONTENIDO +18
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- Todos los...
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No se asusten si no encuentran el CAP 24, decidí que era una parte no importante y la saqué, ya fue, disfruten el CAP 25
NARRADOR OMNISCIENTE
Céline Lemoine era para una la mitad de la universidad, una diva algo insoportable, con temperamento explosivo y algo... loca, también. Para la otra mitad, una de esas chicas populares y lindas, que además de ser francesa, lo cual le sumaba puntos según algunos, se le reconocía por su espíritu fiestero.
Si bien, Céline había formado cientas de amistades en el último año, así como tuvo varios ligues sin nada romántico, no se podía descartar el hecho de que después de Daniela Wembley y Kathleen Myers, ella quedó mal.
Céline llegaba a confundir la más mínima muestra de cariño con amor, y a veces, solía creer que cuando la rechazaban, era porque internamente la otra persona esperaba que ella lograra convencerle, y en esta vida, las cosas no funcionaban así.
Un No era un No, no un tal vez si, solo... simplemente un no.
Más allá de la cara bonita, Céline tenía muchos, muchos problemas.
Había llegado de Francia a Estados Unidos de intercambio, en donde Kathleen Myers le dio la bienvenida a la universidad y ella no dudó en coquetear. Coqueteo, que nunca tuvo sentido porque Myers, tenía ojos solo para Daniela, cosa que después Céline descubrió y no le agradó.
Coqueteó entonces con Daniela, y no obtuvo ningún resultado o respuesta y lo que al inicio fue un simple rechazo doble, se terminó convirtiendo en más que eso cuando de alguna manera nada sana, Céline desarrolló sentimientos hacia ambas chicas.
Verlas estar juntas era doloroso, pero no verlas, era peor. Hasta que un día, ambas chicas salieron de la universidad y no volvió a saber de ellas.
En ese tiempo, conoció a Eva Rider quien se terminaría convirtiendo en su ''mejor amiga'', o así es como solían llamarse, pero a mi me gustaba llamarlo: la relación más tóxica que podría existir de amistad.
Por un lado, Céline creaba cientos de vínculos que no iban más allá de lo sexual, ocultaba sus problemas en alcohol o en el vicio que estuviera a mano y entonces, después de dar sus pocos momentos felices a los desconocidos, volvía a los brazos de su mejor amiga y soltaba todo lo malo. Eva Rider, no era para Céline una mejor amiga.
Su cerebro la había catalogado como la persona a quien podía soltar sus mierdas y siempre estaría para escucharla. Y esto estaría bien, hasta cierto punto, porque nuestros amigos nos suelen escuchar cuando estamos mal, el problema es que Céline necesitaba ayuda profesional y se aprovechaba de la amistad de Eva. También estaba el punto de que Eva siempre estaba para ella, pero...
¿Estaba Céline para Eva?
Eva Rider estaba enamorada de Céline Lemoine y muchos podrán pensar ¿Enamorada de Céline? Sí, o bueno, eso es lo que ella pensaba. Si somos realistas, Eva tenía un de dependencia emocional hacia Céline, porque más allá de que ''aguantaba'' sus cosas porque era su amiga y le ''gustaba'', ella aguantaba por miedo a perder, a la única persona, que no se había ido de su lado por voluntad propia.
