03

1K 67 1
                                    

El trabajo estaba avanzando correctamente. MinGyu, al parecer, sabía más de lo que aparentaba. Y eso en cierto modo es bueno. MinGyu siempre se esmera en sorprender a las personas, o eso cree el contrario. Porque de alguna u otra manera siempre lo consigue.

Era una especie de caja sexy de sorpresas.

Dice... Bueno supone.

La investigación estaba realizada. Todo el marco teórico estaba concreto y correcto. Aunque, claro... ¿Por qué no habría de estarlo si WonWoo lo hizo?

MinGyu se encargó de la decoración. Es decir, de colorear, transcribir y decorar las cartulinas, o como él prefiere definirlo: "el diseño gráfico y visual del trabajo" pues "la presentación es un elemento MUY importante para cualquier trabajo" y "quien lo hace tiene una mente abierta y creatividad ilimitada" y eso "me abrirá miles de puertas, pues nadie se resiste ante mi talento".

Claro, además del útil resumen de media cuartilla que MinGyu logró hacer. Sí, el castaño lo admite, fue bueno. Pero que siga trabajando como decorador.

Según WonWoo, en su relación él era el listo.

—Wonu, tengo hambre, aliméntame— MinGyu se estiró sobre la silla del comedor, haciendo que el sonido de unos cuantos huesos en su cuerpo se escuchase y resonaran. WonWoo se levantó de la silla y caminó a la cocina—. Hay pizza en el horno. Sé que te debo atender yo por ser mi casa, pero... Estás como en tu casa, bro— dijo.

—Claro... Aprovechémonos de WonWoo y su innegable talento culinario y habilidad gastronómica. ¿Me viste cara de refrigerador o qué mierda? — el castaño se quejó, mientras sacaba del horno los pedazos de pizza y los ponía a calentar en el microondas.

—Seguramente usar un microondas requiere mucha experiencia. Y en realidad ahora te veo como un gran pedazo de carne— dijo. Rió contagiándole al mayor.

—Si esperas que te diga "ven y cómeme" tu espera será eterna— bromeó WonWoo.

—No mientas... No podrías negarte. Soy irresistible.

—Soy un pedazo de carne difícil.

—Y eso le da la sazón— rió el pelinegro.

—A veces me das miedo, bastardo— le respondió WonWoo. Sacó el plato con seis trozos de pizza (de los que seguramente el castaño comería cuatro), regresó al comedor y puso el plato en la mesa, sobre los cuadernos y libros.

—¿Te doy miedo cuando tengo hambre? — MinGyu tomó un trozo de pizza y le dio una mordida amplia.

—Un poco— respondió haciendo lo mismo.

—Pero tú eres la bestia al comer, no yo— se quejó el pelinegro.

—Sientes envidia porque yo sé cocinar— WonWoo tomó otro trozo de pizza cuando se terminó el primero.

—Usar un micro no cuenta como cocinar.

—Sí cuenta.

—No...

—Sí...

—No, porque...

—¡Ya mierda! — interrumpió WonWoo. Cuando menos se dio cuenta el plato ya estaba vacío (y apenas el castaño tuvo oportunidad de comer tres).

—¿Ya le dijiste a tu mamá que te quedarás a dormir?

—Sí, le mandé un mensaje— contestó, restándole importancia al asunto. MinGyu asintió mientras ocultaba una sonrisa que se apareció en las comisuras de sus labios.

—Creo que ya es tiempo de... Decir mi secreto— dijo con voz determinada. A WonWoo eso le llamó la atención, alzó ambas cejas con sorpresa y lo miró atentamente.

—¿Cómo?...— preguntó WonWoo. MinGyu se encogió de hombros.

—Si te vas a quedar a dormir tienes que saberlo— dijo MinGyu. WonWoo lo observó con curiosidad. ¿Qué tiene que ver su secreto con que se quedara a dormir esta noche?

—Ya dime, anda— le pidió.

—Tengo problemas nocturnos, Wonu...— dijo. WonWoo sonrió. Bueno, eso no era tan grave. El castaño se preguntaba ¿Por qué lo hace parecer como si fuera importante?

—Tranquilo, MinGyu, yo también ronco y lanzo patadas— MinGyu soltó una carcajada.

—No ese tipo de problemas. Tengo un, trastorno... extraño— intentó explicar. ¿Trastorno? se preguntó mentalmente el contrario.

—¿De qué se trata? — cuestiono WonWoo con las cejas fruncidas y una expresión de obvia confusión en su rostro. MinGyu sonrió.

—Padezco de sexomnia...— dijo.

—¿Y eso con qué mierda se come? — respondió WonWoo en un intento de broma. MinGyu volvió a reír.

—¿Seguro que quieres quedarte a dormir conmigo? — cuestionó con un tono pícaro.

—¿Si supiera qué es eso tendría que no estarlo? — respondió con otra pregunta.

—Totalmente— afirmó el pelinegro.

—No puede ser tan malo. He dormido con el idiota de SeungCheol, sus pies apestan. ¿Qué te puede hacer peor? — espetó WonWoo con una sonrisa burlona y aire confiado. El castaño no creía que MinGyu tenga algo peor que eso. Además, dormirían en cuartos separados. Para WonWoo, MinGyu seguramente quería asustarlo diciéndole que es sonámbulo y asesina dormido, o que hay fantasmas en su casa.

—Quetengo sexo inconscientemente cuando duermo, sin importar con quién

Sexomnia • MeanieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora