Me tocó ser yo misma; espero sepas saberlo.

Marzo.

"Es tarde."
Estoy sentada sola frente al espejo y tengo ganas de llorar.

"Ya te condenaste."
Lo sé, sé muy dentro mio que me condené.
¿De verdad es esto lo que quiero?

"No. Querés más."
Si, obvio que quiero más... ¿Pero realmente lo merezco?

"Basta, basta, basta."
Mi cabeza se abruma por tantos pensamientos juntos.
Quiero silencio.
Quiero paz.

Traeme paz un rato.
Decime boludeces y escuchame y todo eso.

¿Es mucho pedir?

Sí.

Obvio que es mucho pedir.
Porque vos querias que te chupe la pija y me calle.

Tuviste lo que querías.
¿Ya está?
¿Eso es todo?

"Sí."
Me repito a mi misma que deberia buscar algo mejor cuando nisiquiera sé cómo voy a mirarte a la cara.

Todavía es muy marzo.
Todavia es MUY marzo.

y yo estoy tan triste.
¿que te hice?

que me hice yo, mejor dicho.
ojalá vuelva a mejorar.

porque creo que confundí la felicidad con el apego.
y en realidad, la felicidad parace no ser para mí.

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Sí, así de vieja es la historia.
Meses que dolieron cada vez más.
Y que tal vez fue amor de verano, pues el invierno nos alejó.
No se dejen engañar, la esperanza todavía no se va, solo esta discutiendo en el sotano con angustia.