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No habian cruzado una palabra desde que empezaron a hacer el dichoso trabajo que midnight les habia dado para la clase. El pobre izuku sentía sus nervios a flor de piel con solo tener al cenizo a su lado, sentía como le sudaban las manos y el tic de su pierna hacerse cada vez mas constante y veloz.

El salon era un completo desastre ya que la maestra tenia la costumbre de irse en medio sus clases, asique los estudiantes aprovechandose de eso hacían de las suyas durante horas, claro esta, despues de hacer sus tareas, eran desastrosos pero no vagos.

– quieres dejar de hacer eso con la pierna por un jodido segundo? – reclamo el mayor ya abrumado por el constante golpeteo del pie de izuku contra el suelo. – Lo siento – dijo con un tono de voz casi inaudible para el otro que sin embargo fue capaz de escuchar. Despues de ese breve intrecambio de palabras no se volvieron a hablar y cada quien siguio su parte del trabajo.

dos largas horas pasaron, la calse acabo y porfin era la hora de comer
– izuku-kun! Te esperamos en la cafeteria si? – pregunto la castaña acompañada del peliazul en la puerta del salon – esta bien uraraka-san! – la chica y el peliazul salieron del salon para dirigirse al comedor.

el peliverde se quedo arreglando sus cosas para porfin salir de aquel incomodo ambiente que habia creado con el cenizo, el cual mantenia la mirada fija en el desde que sono el timbre que dictaba el final de la clase el ojirubi sabia que algo no estaba bien con el chico pecoso. vamos que no era tonto conocia a izuku como la palma de su mano y sabia reconocer los signos de advertencia que daba el menor, desde hace dias no lo veia probar bocado, no habia escuchado su risa desde hace varias semanas y cada dia su rostro se veia mas demacrado. El no era como la cara redonda y el robot de mierda que desde su punto de vista ignoraban por completo el estado deplorable en el que se encontraba el menor.

El mas alto se habia hundido tanto en su preocupación que no se dio cuenta cuando el peliverde se quedo perplejo mirandolo fijamente con cara de miedo, se habia olvidado por completo de que seguia hay con el.
– que me miras nerd? – dijo con su tono hostil de siempre – lo siento esque te me quedaste mirando mucho tiempo – respondio el pecoso arrastrando las palabras, bakugo no supo como reaccionar ante esto, la voz de izuku no era la misma de siempre, se escuchaba apagado, sin vida. Eso solo preocupo aun mas al cenizo.

Despues de aquella rara interaccion el pecoso salio del lugar con la cabeza baja y el rubio simplemente quedo parado como un imbecil en medio del salon (en sus propias palabras). Pensando que demonios le pasaba al estupido nerd, por otro lado izuku una vez salio del rango de vista del rubio explosivo corrio hacia el baño mas cercano que encontro y empezo a vomitar aquellas flores en el primer lavamanos que tuvo a la vista sin importarle quien o que pudiera escucharlo, siempre que hablaba con el sentia aquella presión mortal en su pecho incrementar con cada palabra que soltaba el ojirojo.

definitivamente estaba perdido.

𝑈𝑛𝑟𝑒𝑞𝑢𝑖𝑡𝑒𝑑 𝑙𝑜𝑣𝑒|| 𝑩𝒂𝒌𝒖𝒅𝒆𝒌𝒖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora