Me provocas

Eddie mi amor.

Después de terminar el instituto Eddie te invito a su casa a pasar la tarde y comer.

Gracias por ser tan amable Eddie, no hacia falta. -decias con vergüenza.

No hace falta darlas señorita, a ti por venir. -dijo Eddie caballerosamente.

Le expresaste una sonrisa cariñosa cuando dijo eso.

Tu sonrisa es preciosa. -dijo Eddie.

Muchas gracias. -dijiste

Mas tarde de comer os fuisteis a dormir, os quedasteis durmiendo hasta por la noche.

Hey, Eddie. ¿Tu puedes dormirte? -dijistes.

No. -dijo Eddie.

Empezaste a darle besos a Eddie. El los disfrutaba mucho pero eso no fue a mucho mas ya que no querías.

Eres magnífica Smith -dijo Eddie alagandote.

Cállate... -dijiste

Eddie te miraba hipnotizado por tu belleza.

¿Puedo contarte un secreto? -dijo Eddie.

Claro, confía. -dijistes.

La primera vez que te vi pensé que ibas a ser igual de básicas que todas ellas, pero al conocerte más en clase vi que no eras así, por eso te veía así. Eres la persona más pura y preciosa. -dijo Eddie.

Eddie yo... -dijistes mientras Eddie te interrumpía con un beso.

Al día siguiente estabas en la mesa con Dustin, Mike y Eddie.

Llegaste y Eddie fue muy caballeroso.

¿Que tal estaba la cama del señor Munson? -dijo Eddie mientras Mike miraba a Eddie con una mirada celosa.

¿Que miras Mike? -dijo Eddie.

Nada, es que tienes la camiseta manchada y pues. -dijo Mike disimulando.

Tu sabias la verdad, Mike estaba enamorado de ti, ya que Dustin y tú sois muy amigos y os contáis todo.

Miraste a Dustin con los ojos frenéticamente abiertos.

Dustin asentio como signo de celos de Mike.

Terminasteis las clases y Eddie y tú ya os ibais. Eddie se despidió con un beso acompañado de un abrazo.

Te quiero princesa -dijo Eddie.

Y yo a ti, principe azul. -dijiste antes de entrar al bus.

Quedasteis con Max, os contó todo sobre el rollo de Vecna.

Entonces, ¿ese tal Vecna es de otra dimensión? -dijo Eddie.

Exacto... -dijo Max.

Max. Sabes que estoy aquí para todo. Vente a casa cualquier día de estos, eres bienvenida. -dijistes.

Y por cierto, ¿Ahora vosotros dos salís juntos? -dijo Max.

Si, ¿porque? -dijistes Eddie y tú.

Mike está celoso. -dijo Max.

Ese granuja. Con razón me miraba mal. -dijo Eddie

Pero no digais nada por favor. -dijo Max.

Tranquila -dijistes

Ya os ibais a casa cada uno por su camino. Te encontrastes a Chrissy en la puerta de tu casa.

Hola Chrissy. -dijistes.

Te dije que no te acercases a Eddie. Y de repente bum, sois novios. -dijo Chrissy.

Mira Chrissy, me caes bien y no quiero malos tollos, Eddie y yo nos queremos y ya. -dijistes

Chrissy te empujo al suelo de las escaleras de la entrada.

Para que aprendas Smith Mayfield... -dijo Chrissy mientras se marchaba.

Pero y a esta que le pasa... -pensastes

A partir de ese día empezaste a oír llamadas que decían con una voz siniestra que te alejases de Eddie. Tú pensabas que era Chrissy y efectivamente, era ella.

Al día siguiente fuistes a hablar contigo con Eddie sobre el tema.

Eddie, hay algo de lo que hay que hablar. -dijistes.

¿Si princesa? -dijo Eddie.

Chrissy esta celosa de nosotros y no me deja. -dijistes.

Pues que se las vea conmigo -dijo Eddie.

Si me vuelve a decir algo, te aviso. -dijistes.

Pórteme que esto es para siempre Blair. -dijo Eddie.

Hasta el final Eddie. -dijistes.

Eddie y tú ya os decidisteis por fin para tener lo vuestro en privado.

Eddie era muy delicado, te pedía permiso para cualquier cosa que iba a hacer.

¿Sabes que Munson? Eres el indicado. -dijistes.

Eres adorable. -dijo Eddie.

Ya cada uno se iba a su casa y Chrissy observó todo ya que una ventana estaba abierta.

Será capulla esa... -dijo Chrissy en su mente.

Llamaste a Max cuando ya estabas en casa. Y le contaste todo.

Max, ya ha sido el momento. -dijiste emocionada.

¿Y bien? -dijo Max con intriga.

Lo mejor del mundo. Es el indicado. El es. -dijistes.

Me alegro de verdad Blair. Me voy a dormir ya. Que es tarde. -dijo Max.

Adiós Max, si Mike te dice algo sobre Eddie y yo ya sabes. -dijiste.

De acuerdo. Buenas noches. -dijo Max.

¡ Adiós! -dijistes mientras te acostabas en tu cama.